Crédito: fuente
Para el emprendedor Gonzalo Begazo, el próximo 28 de julio no habrá mejor manera de celebrar el Bicentenario de la Independencia de Perú, su país natal, que izando la bandera rojiblanca desde Bogotá, Colombia. Y es que este país será el quinto mercado latinoamericano en el que Chazki, la startup que fundó en 2015, ingresará próximamente. De esta forma, Colombia se sumará a Perú, Chile, Argentina y México, países donde esta compañía de logística de última milla ya opera.
“Nuestro objetivo en julio es estar ya operando y tener movimiento en Bogotá. Ya en el tercer trimestre planeamos ingresar a Medellín y en 2022 a otras ciudades principales”, dice Gonzalo Begazo CEO de Chazki. “Colombia es un país muy importante dentro de la visión que tenemos de ser el jugador líder del servicio de entrega de última milla en Hispanoamérica”.
En paralelo, Chazki −que presta servicios de última milla a empresas de e-commerce y retail, a diferencia de otras plataformas como Rappi o Pedidos Ya, que atienden directamente al consumidor final− sumará nuevas ciudades a las 24 en las que ya opera en los cuatro países. Recientemente, abrió una oficina en Córdoba, Argentina, y hará lo mismo próximamente en Santa Fe. En México empezará a dar servicios en Cuernavaca, capital del estado de Morelos, mientras que en Perú ingresará a Huancayo, y en Chile, a la ciudad de Concepción.
Para lograr esta agresiva expansión, la semana pasada Chazki anunció la culminación del levantamiento de capital Serie A por un valor de US$ 7 millones, teniendo como principales inversionistas al Grupo Falabella y al fondo de capital privado mexicano Talipot Holdings, que se han convertido en socios minoritarios de la startup.
“Anteriormente ya habíamos levantado capital privado, pero esta es la primera vez que lo hacemos público porque es un big deal llegar a levantar una Serie A. Este dinero va a ser destinado al crecimiento, específicamente en la entrada a Colombia. Esto es un hito importante para Chazki que desde el año pasado ya es una empresa rentable, y que es también otro hito clave en la vida de una startup”, dice Gonzalo Begazo.
«En 2020 la pandemia fue nuestro principal cliente”, dice Gonzalo Begazo, CEO de Chazki.
Y aunque no especifica los números que hicieron que la compañía lograra las ansiadas cifras azules en sus estados financieros, sí destaca que la pandemia fue un gran impulsor para alcanzarlas.
“En 2020 la pandemia fue nuestro principal cliente. Generó la transformación digital de muchas empresas y retailers que tuvieron que hacer e-commerce por primera vez y muchos negocios e-commerce ampliaron su cobertura. Antes del COVID-19, históricamente, nuestro crecimiento se multiplicaba por tres anualmente. El año pasado nos multiplicamos por siete. Este año esperamos hacerlo por cuatro, algo más moderado, pero mayor al crecimiento histórico que habíamos tenido. Este 2021 esperamos entregar más de 35 millones de paquetes, cuando en 2020 hicimos alrededor de nueve millones de entregas”, dice Begazo.
Lea también: Última milla: el gran reto del e-commerce para lograr ventas con envíos exitosos
Respecto a los nuevos socios minoritarios, el fundador de Chazki destaca que en el caso del Grupo Falabella es la primera inversión que hacen como corporate venture capital. Con este retailer de origen chileno, la startup logística mantiene una relación comercial desde 2019 y actualmente es el socio principal de los envíos de la app Fazil de los supermercados Tottus. Asimismo, Begazo aclara que este aporte de capital de Falabella no conlleva a ningún acuerdo de exclusividad.
“Falabella no tiene acceso a información confidencial de nuestros clientes y por ende, solo con su posición minoritaria nos apoya, en este caso en nuestra entrada a Colombia. Obviamente, entraremos a este mercado con ellos, apoyándolos, pero también a otros jugadores de retail que necesitan servicios de logística como los que da Chazki que son confiables, dan una experiencia buena al usuario y hacen que este recompre. Esto es fundamental y Falabella quiere impulsar eso”, explica Gonzalo Begazo. “Nuestra compañía empieza a penetrar cada vez más en los países y también con la idea de seguir fondeando el desarrollo tecnológico. Una de las razones que nos hace diferentes es la tecnología; necesitábamos este dinero para cumplir estos objetivos”.
En 2020, Chazki consiguió ser rentable, lo cual según su fundador Gonzalo Begazo, «es un hito importante para una startup».
Por el lado de Talipot Holdings, Chazki se inclinó por este fondo de capital privado mexicano porque precisamente es en este país donde tiene mayor cobertura. Según Begazo,Talipot tiene como inversores a personas que conocen mucho de retail y de México. “Para nosotros, México es la siguiente gran frontera. Aun cuando estamos en 14 ciudades en este país, es un mercado enorme y necesitábamos un socio que lo conozca bien, pero también que sepa de retail y de e-commerce y eso es lo que nos va a aportar en esta zona de Latinoamérica, mientras que Falabella es nuestro socio en Sudamérica y uno de los retailers más importantes de esta parte de la región”, dice.
Unicornio en construcción
Si bien durante el último año el incremento de inversión de capital de riesgo ha sido ascendente y ha impulsado la búsqueda y creación de nuevos unicornios, muchas de ellas todavía no alcanzan el punto de equilibrio. En el caso de Chazki, este crecimiento ha sido lento, pero seguro. No obstante, según su fundador, esta estrategia no lo aleja del sueño de convertirse en la primera startup valorada en más de US$ 1.000 millones proveniente del ecosistema peruano.
“Tenemos la meta de ser el primer unicornio peruano y, de hecho, ya estamos en camino. Somos una empresa que tiene más de 200 empleados y 7.000 afiliados en estas 24 ciudades. Chazki es una tecnolatina que cada vez tiene mayor presencia y ya nos estamos fijando en otros mercados de América Latina que son interesantes. A Colombia estamos entrando con mucha experiencia y con la caja más o menos llena bajo el brazo. Llegar a Brasil implica contar con esas herramientas y por eso deberíamos estar haciendo una Serie B en un par de años para entrar a mercados más competitivos como el brasileño”, dice Gonzalo Begazo.
Lea también: Más allá de los unicornios: camellos y cebras en el ecosistema startup
Para el fundador de esta startup, si bien las medidas que adoptaron para crecer han sido más cautas que otras compañías de última milla, estas han rendido buenos frutos.
“Para nosotros era muy importante manejar un unit economics que nos lleve a ser una empresa rentable en el corto plazo y eso ya lo logramos el año pasado. Tú puedes crecer y llenar de Chazki todo el mundo si terminas vendiendo o regalando tu servicio. Nosotros no queríamos hacer eso. Vemos muchas de las startups que logran valorizaciones espectaculares e inversores que le ponen mucho dinero, pero el gran problema que tienen ahora es cómo monetizar y empezar a ganar dinero o están viendo nerviosamente cómo hacen para seguir levantado dinero porque sino pueden quebrar”, dice.
Y es que para Gonzalo Begazo, los mejores días de Chazki están por venir. “Las decisiones que tomamos se pueden traducir en ir un poco más lento, pero es más seguro y nos da tranquilidad, pero en este momento para nosotros empieza la aceleración con un modelo probado y comprobado, no sobre la base de un modelo potencial, sino sobre uno ya existente que ya probó que es rentable”, concluye.