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La transición digital, la pandemia y otros cambios de mercado obligarán a que la figura del CMO diversifique y perfeccione sus funciones.
El último año ha sido un escenario de constantes cambios en el mercado; tanto desde la perspectiva de las empresas como desde el lado de los consumidores. Las restricciones surgidas de la pandemia, la transformación digital, la automatización, el e-commerce, etc. Todos estos cambios han impactado en el mundo del marketing más que en cualquier otra área. Ello ha obligado al sector a una agilidad y diversificación de las estrategias sin precedentes. Como parte de esta adaptación, la figura del CMO (Chief Marketing Officer) se enfrenta a un futuro donde su relevancia y sus funciones se extenderán.
La compañía Prodware ha realizado un ciclo de webinars dedicados a la estrategia y la tecnología de Marketing para abordar los desafíos de la era digital. Como resultado, ha recogido algunas conclusiones que apuntan a los nuevos caminos que tomarán los CMOs de ahora en adelante:
1. Centrar y conectar
En la actualidad, la omnicanalidad es una de las claves para el éxito comercial. La hiperconectividad y la diversificación de canales obliga a una mayor creatividad a la hora de centrar y conectar los negocios con el cliente. Los CMOs deben ser quienes lideren y gestionen esta ruta, manteniéndose proactivos y atentos a la evolución de los patrones empresariales.
2. Más funciones y más diversas
La digitalización y el auge del e-commerce ha multiplicado las oportunidades tanto para los negocios como para los clientes. Sin embargo, la creciente complejidad de los escenarios de mercado requiere un conocimiento más amplio en materia de cuestiones tecnológicas, analíticas y estratégicas. Esto quiere decir que los CMOs deben diversificarse y actualizarse para cumplir con las expectativas.
3. La diferenciación será más complicada, pero más efectiva
Con el aumento de la competitividad en el mercado, la diferenciación se ha convertido en un desafío ininterrumpido. A este hecho se suma la creciente capacidad de decisión y conocimiento de las estrategias de marketing por parte de los consumidores, que ya no absorben los mensajes como esponjas sino que seleccionan los que son de su interés. En este contexto, mirar al detalle la eficiencia y rentabilidad de las acciones de marketing será clave. Algunas opciones para los CMOS son las soluciones inteligentes o automatizadas o la coherencia entre estrategia y objetivos comerciales. En definitiva; más propuesta de valor, más personalización de la marca y más resultados.
4. Conocer a fondo a los clientes
La información es oro; y en los tiempos que corren, profundizar en el perfil de los potenciales consumidores puede ser la clave para obtener beneficios. Una de las soluciones más atractivas para lograr este propósito es la Inteligencia Artificial, que permitirá una imagen completa del cliente. Así, la empresa podrá diseñar una estrategia comunicativa personalizada y anticiparse a las futuras demandas.
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