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MicroMask es una mascarilla que promete una forma de prevención efectiva contra los contagios a partir de varias capas protectoras
Los argentinos Tito Loizeau, fundador de Caramba! y emprendedor Endeavor, y Gastón Greco, fundador de calzados Posco, crearon las MicroMask, unas máscaras que cuentan con cuatro capas impermeables y lavables que duran hasta 100 días para protegerse del coronavirus.
El proyecto nació con el objetivo de cubrir una necesidad en el mercado y dar trabajo a talleres de costura de la Argentina, uno de los rubros más golpeados por la cuarentena obligatoria.
Las MicroMasks tienen un diseño innovador que combina cuatro capas protectoras que permiten la libre circulación del aire pero luna protección efectiva. Una primera capa exterior de Polyester y lycra que repele las microgotas exteriores pero permite ajustar el producto ergonometricamente a cada rostro sin que quede el efecto «bolsa» de los barbijos tradicionales.
A esto se suman dos capas de algodón hipoalergénico internas que forman un sobre, para estar en contacto durante horas con el rostro. Y un filtro de Spunbond de 80 que evita que ante un estornudo nuestras propias microgotas se transmitan al exterior masivamente, según indica el blog de Endeavor.
El producto es lavable (se recomienda hacerlo a diario), viene en un pack especial junto a las instrucciones de uso y 10 filtros (duran 5 a 10 días de uso cada uno), lo cual le da una vida útil de 50 a 100 días manteniendo sus cualidades originales.
Además se presenta en siete colores distintos en talle para hombre y para mujer o niño (8 años en adelante). Las ventas se realizan exclusivamente en la web de la marca, sus redes sociales y en Mercado Libre. Se venden desde 590 pesos.
«Al tercer día en cuarentena me puse a pensar que la única forma prolija de salir de esto, es si la gente sale protegiendo su boca y nariiz que es la primer fuente de contagio del virus. Había muchas contradicciones en el uso de barbijos (sobre todo porque estaba limitada la producción de barbijos técnicos), pero el sentido común indicaba eso», explica Loizeau.
Y añade: «Creo que la gran particularidad de este proyecto fue haber encontrado una oportunidad y llevarla a cabo en medio de la cuarentena. Tuvimos que adaptarnos a lo que estaba abierto y trabajar el proyecto integramente desde nuestras casas. Lo cual hace todo triplemente más dificil».
Por su parte, Greco remarca que «la particularidad de las Micro Mask es que es un producto pensado como tal. Hicimos 40 prototipos distintos combinando telas, buscando productos similares en China y Japón, testeando usarlos por 4 o 5 horas en nuestras casas».
«Pero además pensamos en una marca, en una buena página web, en redes sociales, para llegar a la mayor cantidad de gente con un producto que combina la moda con la técnico y eso lo hace único en el mercado. Uno puede estar más protegido y a la vez llevar algo moderno y mas canchero mientras circua por espacios públicos, añade.
Este proyecto les permitió darle trabajo a los empleados de sus empresas combinando esfuerzos, además de una fuente adicional para más de 10 talleres que se encontraban totalmente paralizados con gente trabajando en sus propias casas en la confección lo cual lo convierte en un proyecto 100% industria nacional y sustentable dado que las máscaras no son descartables sino reutilizables por 3 o 4 meses.