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Crocs, la empresa de calzado de Broomfield, Colorado, ha dado su primer gran paso hacia su meta de cero emisiones netas con el lanzamiento de una versión de base biológica de su material Croslite, que llegará a las tiendas en 2022.
Desarrollado en colaboración con Dow, la empresa internacional especializada en ciencia de los materiales, el nuevo Croslite de base biológica se fabrica a partir de residuos y subproductos de origen sostenible, transformados mediante la tecnología Ecolibrium. Crocs es la primera marca de calzado que sale al mercado con esta tecnología, que, según afirma, ofrece «toda la comodidad que esperas de Crocs, pero con mucho menos carbono».
El material se incorporará a los diseños actuales de Crocs, incluido su icónico zueco clásico, como parte de los esfuerzos por reducir la huella de carbono de cada par de zapatos Crocs en un 50 %. Según la empresa, la decisión de utilizar este nuevo material en sus productos ya existentes, en lugar de crear una línea sostenible independiente, propiciará un progreso más rápido en la reducción de emisiones.
«Al empezar con nuestro producto más icónico, respaldados por una solución que es la primera en salir al mercado, estamos dando un paso muy importante para crear un calzado con menor huella de carbono, al mismo tiempo que hacemos que sea mucho más fácil para nuestros socios y consumidores unirse a nosotros en nuestro viaje hacia el cero neto», explicó en un comunicado el director general de Crocs, Andrew Rees.
Crocs anunció en julio su intención de convertirse en una marca de cero emisiones netas de aquí a 2030 y la empresa también quiere convertirse en 100 % vegana antes de finales de 2021. Según la propia marca, sus zuecos clásicos ya tienen una huella de carbono relativamente baja, de unos 3,94 kg de CO2 eq. por par, pero se espera que con la llegada del nuevo Crosslite de base biológica está cifra se reduzca aún más.
Además, la empresa ha dicho que está buscando alternativas sostenibles para sus envases y formas de prolongar la vida útil de sus zuecos mediante iniciativas como donaciones dirigidas por los consumidores, reciclaje y programas de segunda mano. Crocs también está en pleno proceso de transición a las energías renovables en sus oficinas y centros de distribución.
En el segundo trimestre, finalizado el 30 de junio de 2021, Crocs obtuvo unos ingresos de 640,8 millones de dólares, lo que supone un aumento del 93,3 % respecto al año anterior. El beneficio neto trimestral de la compañía fue de 319 millones de dólares, o 4,93 dólares por acción diluida.
