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El comercio encara la recuperación con la reapertura de las tiendas. En junio, el mes en el que terminó el estado de alarma y el comercio pudo volver a operar casi con normalidad, las ventas amortiguaron su descenso y retrocedieron apenas un 1,4% respecto al mismo mes del año anterior.
El Índice del Comercio al por Menor (ICM), a precios constantes y excluyendo estaciones de servicio, rompió una racha de catorce meses consecutivos al alza en marzo, cuando se decretó en España el estado de alarma y el cierre de todo el comercio no esencial.
Ese mes, la facturación del sector se redujo un 13,1%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En abril, el único mes completo en el que el comercio no esencial no pudo abrir ni un solo día, el descenso fue del 28,9%. En mayo, con las primeras medidas para relajar el estado de alarma, la caída se amortiguó hasta el 18%.
La moda ha sido uno de los sectores más golpeados por la crisis. Tras crecer un 4% en febrero, el ICM de equipo personal (donde se incluye la ropa y el calzado) se desplomó un 54,4% en marzo. Abril fue casi un mes perdido para el sector, con una caída del 81,5%, y en mayo se recuperó ligeramente, pero aun así la caída se situó en el 59,8%. En junio, el ICM del sector se ha dejado un 22,2%.
Por canales, la evolución también está siendo desigual. Las grandes cadenas y las grandes superficies cerraron junio al alza, con subidas del 4,4% y del 2,7%, respectivamente. Sin embargo, las empresas unilocalizadas redujeron sus ventas un 4,1% y las pequeñas cadenas parecen no terminar de capitalizar la reapertura, con un descenso del 13,3% en junio.