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Las estimaciones sobre el impacto de la crisis del coronavirus llegan también al inicio de la cadena de valor de la industria de la moda. Si el estado de alarma decretado en España para contener el avance de la pandemia dura finalmente dieciséis semanas, es decir, se alarga hasta finales de junio como ha señalado provisionalmente el Gobierno, la industria textil española perderá el 11,5% de su riqueza, según un cálculo realizado por Modaes.es a partir de datos del Banco de España. A este impacto habría que sumarle el que se registrará en los restantes meses del año.
Según un informe presentado ayer por la entidad liderada por Pablo Hernández de Cos, cada una de las semanas de vigencia del estado de alarma habría dado lugar a una suspensión del 4% de la actividad en la industria textil y sus actividades afines.
En el caso de las dos semanas en que el Gobierno decretó la paralización total de la industria no esencial (lo que se denominó como hibernación), la pérdida ascendió al 64% de la actividad teniendo en cuenta “los efectos arrastre generados por los vínculos input-output”. Tal y como precisa la entidad, “las tablas input-output ofrecen un marco analítico para cuantificar los efectos de arrastre de un cese de actividad total o parcial en un determinado sector sobre el resto de los sectores y sobre el conjunto de la economía”.
El pasado 14 de marzo, el Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez decretó el estado de alarma en el país para frenar el avance de la pandemia. En la semana del 31 de marzo al 13 de abril, el estado de alarma se extremó y se amplió el cese de la actividad a las ramas no consideradas como proveedoras directas de servicios esenciales. En este sentido, la industria textil pudo seguir operando, al haberse puesto al servicio de la Administración para la fabricación de material sanitario.
El textil no se ha paralizado al cien por cien en ninguna semana del estado de alarma, como sí ha sucedido, por ejemplo, con hoteles y restaurantes
El documento del Banco de España, titulado Heterogeneidad en el impacto económico del Covid-19 entre regiones y países del área del euro, contempla que la industria textil no se ha visto paralizada al cien por cien en ninguna semana del estado de alarma, como sí ha sucedido, por ejemplo, con hoteles y restaurantes durante todas las semanas y con la construcción en las semanas de hibernación.
De todos los sectores económicos analizados por el Banco de España, la industria textil es, junto a la agricultura, el que ha sufrido un menor impacto en las semanas de cierre moderado. A continuación figuran la construcción, la agricultura o la intermediación financiera.
La distribución, donde se incluiría el comercio de moda (el grueso del negocio de la moda en España), habría perdido un 64% de su actividad en las semanas de cierre moderado (incluyendo las actividades afines), y un 95% en las semanas de cierre total.
En el conjunto de la economía española, cada una de las semanas de vigencia del estado de alarma habría dado lugar a una suspensión de la actividad del 28%. En los periodos de cierre severo, la pérdida de negocio del conjunto de la economía española habría ascendido hasta el 71%.
En el conjunto de la economía española, cada una de las semanas de vigencia del estado de alarma habría dado lugar a una suspensión de la actividad del 28%
Impacto en la industria textil europea
“La expansión global del Covid-19 y, sobre todo, las medidas de distanciamiento social adoptadas para contener la crisis sanitaria han conducido a la mayoría de las economías a una paralización significativa de la actividad económica”, señala el Banco de España. En relación con las principales economías de la zona del euro, “el impacto agregado de escenarios de confinamiento idénticos en Alemania, Francia y, en menor medida, Italia sería comparativamente inferior que en España”, según la entidad.
Según el documento, “Las diferencias en la estructura productiva y las conexiones intersectoriales hacen que la economía española sea relativamente más vulnerable a un shock de la naturaleza del actual, por su mayor dependencia de aquellos sectores que están resultando especialmente afectados por las medidas de distanciamiento social.
Así, mientras la pérdida de actividad en la economía española en las semanas de confinamiento moderado se situó en el 28%, en el caso de Italia este porcentaje desciende al 27%, mientras en Francia y Alemania se reduce hasta el 22% y el 24%, respectivamente.
En el caso de la industria textil, la evolución es opuesta y la actividad se ha paralizado menos en España. Así, frente al 4% de pérdida de negocio en las semanas de confinamiento moderado en España, en Italia y Francia la reducción ha sido del 5% y en Alemania, del 1%. En cada semana de confinamiento severo, la industria textil italiana y sus sectores afines han perdido el 76% de la actividad; en Francia, el 71%, y en Alemania, el 56%.