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La moda cierra un año para olvidar. En Estados Unidos, donde nunca llegó a decretarse un confinamiento a escala nacional, las tiendas especializadas en ropa y complementos redujeron su facturación un 26,4% en 2020, según el avance publicado hoy por el US Census Bureau.
Este tipo de comercios facturaron 196.465 millones de dólares en el último año. Los datos por categoría (mujer, hombre, niño y calzado) todavía no están disponibles. El sector se situó así como el que peor evolucionó en 2020, seguido de cerca por bares y restaurantes, con un descenso del 19,5%.
En su conjunto, el retail y los servicios de alimentación incrementaron su facturación un 0,6% en el último año, gracias al empujón de las tiendas de alimentación, que crecieron un 11,5%, y a las de materiales de construcción y jardinería, con un incremento del 14%.
La moda volvió a incrementar su facturación en diciembre en relación a noviembre gracias a la campaña navideña
Esta categoría ha experimentado un crecimiento en casi todos los grandes mercados que estuvieron parcial o totalmente confinados gracias al aumento del tiempo que los consumidores pasaron en sus casas.
También se dispararon a doble dígito las ventas en los que el US Census Bureau denomina nonstore retailers, es decir, distribuidores que venden por catálogo o a través de Internet. Este tipo de comercios se incrementaron un 22,1%, hasta 971.554 millones de euros.
Sólo en diciembre, las ventas de moda se hundieron un 16% respecto al mismo mes del año anterior, mientras otros comercios como los de materiales de construcción se dispararon a doble dígito. En términos intermensuales, la facturación en los comercios de ropa se incrementó un 2,4%, tras caer un 6,1% en noviembre.