Crédito: fuente
Fausto Puglisi ha presentado su primera colección para la casa Roberto Cavalli, y el diseñador viene pisando fuerte. El diseñador siciliano que ha vestido a figuras de la talla de Beyoncé, Lady Gaga y Jennifer López, ha presentado una colección de estrella del rock tecno con aires toscanos que se ha convertido en un éxito instantáneo.
Puglisi, nacido en Mesina, una antigua ciudad fundada por los griegos hace 2800 años y que cuenta con influencias normandas y góticas, es un diseñador ecléctico en sí mismo, que sabe mezclar la exuberancia italiana con la frescura californiana.
El pasado mes de febrero presentó sus primeras propuestas femeninas para Cavalli, y anoche hizo lo propio en su primer desfile de ropa masculina para la marca florentina.
Así que hemos hablado con este maximalista de Mesina para que nos cuente cómo tiene pensado revivir Cavalli y nos hable de su colorida visión de la marca.
FashionNetwork.com: ¿Por qué decidió saltar a la moda masculina?
Fausto Puglisi: Quiero reconducir Cavalli.
Quiero celebrar el ADN de Cavalli y reconocer también que vivimos en un mundo diferente en cuanto a la percepción de las mujeres y los hombres. Como, por ejemplo, la idea de un Cavalli playboy. Ahora ya no se puede hablar de un Cavalli playboy. Creo que la generación joven es muy fluida y creo que tenemos que pensar en Cavalli sin ningún tipo de límites: fluido e interactivo entre hombres y mujeres.
Me entusiasma la reacción que han tenido los compradores hasta ahora, como Selfridges y Neiman Markus, a quienes les encantó la primera colección femenina que presenté en febrero. Así que llamo a esa colección Season Zero, un puente entre el pasado y lo que está por llegar.
FN: ¿En qué se centra su primera idea de Cavalli para el hombre?
FP: El nuevo armario de Cavalli se basa en la separación de prendas.
Quiero respetar la extravagancia de la marca. Soy un italiano que va de cara y no puedo ser un intelectual del norte de Europa. Actualmente intento llevar Cavalli a China y a Estados Unidos, a Londres y a París. A esta generación joven le gusta ser fuerte pero no quiere parecer payasa. Es como cuando estás en Nueva York y vas a la pastelería Magnolia a las 2 de la mañana (antes del Covid, claro) y pides un pastel y ya formas parte de ese mundo. Eres una camiseta vintage y unos pantalones cortos de Nike Town.
Los chicos de hoy van a la tienda online y compran uno jeans de Cavalli o una camisa de Cavalli y la mezclan con unos pantalones de Zara, o una camisa de su abuelo o una sudadera. Quiero trabajar muy en serio con el denim y las prendas de punto, e incluir un montón de jacquard, ya que en Italia tenemos el mejor.
FN: Roberto Cavalli fue uno de los mayores estampadores de la historia de la moda, capaz de combinar Renacimiento y rock and roll. ¿Cómo quiere usar ese legado?
FP: Recuerdo muy bien los grabados que le encantaban a mi abuelo. Formó parte de los partisanos que liberaron a Italia del fascismo. Y le encantaban los militares y la marina estadounidenses que salían de los barcos con camisas hawaianas de la época. Él también las llevaba, al igual que sus compañeros estadounidenses, así que esa fue una de mis primeras obsesiones.
Para mí, Cavalli es como un Ferrari pero traducido de una manera muy humana No es un playboy distante, sino uno que disfruta del vino, de los amigos y de los deseos, y al que le gusta el denim. Veo al chico Cavalli patinando en un garaje de Brooklyn con unos jeans nuevos de aspecto aceitado con un cierto sentido de la cultura del automóvil. Un tipo muy urbano y más democrático.
FN: ¿Por qué trabajó con Mike Tyson?
FP: Fui a visitar un museo de cera en Nueva York antes del Covid, mientras diseñaba el vestuario de Maddona y vi La Trinidad: Michael Jackson, Michael Jordan y Mike Tyson, jugando al monopoly. Pensé en el poder de los iconos y en el Mao de Warhol y en el poder de los iconos para convertirse en leyendas. Odio todos estos juicios de las redes sociales de hoy en día. Es importante tener una segunda oportunidad en la vida, aprender del pasado y hacer una nueva vida, cosa que Mike ha hecho.
Si le preguntas a un joven de 16 años o a alguien de 80 quién es Mike Tyson, todos lo conocen. Nadie abarca un grupo demográfico tan grande. Cuando grabamos el vídeo aquí en Milán, uno de los modelos de 19 años que practica boxeo en Londres ¡tenía incluso un encendedor de Mike Tyson! Es como la Estatua de la Libertad, Marilyn Monroe o Coca Cola. Es el icono de siempre que pagó su precio.
FN: Nació en el sur de Italia, ¿verdad? ¿Cómo se adapta para diseñar una marca toscana?
FP: Soy siciliano. Pero Sicilia estuvo dominada por extranjeros: árabes, romanos, españoles, normandos y británicos. Así que es un lugar donde conviven diferentes culturas, como en Palermo. Es una isla en la que siempre hemos tenido empatía y hemos aceptado la idea de vivir juntos. Además, me enorgullece que ahí estén las raíces de Liza Minnelli, Al Pacino y Lady Gaga. Me mudé a Nueva York cuando tenía 18 años y conocí a mi primo, ¿y sabes dónde trabajaba? En el restaurante de Robert De Niro.
FN: Con su propia marca ha vestido a Jennifer López, Madonna, Beyoncé. ¿Qué hombres quiere que vistan Cavalli?
FP: Obama y, ¡Dios mío! Mike Tyson también. De Niro, Pacino y Scorsese. Estoy enamorado de él. Y Travis Scot y Kanye.FN: ¿Cuál es el ADN de Cavalli?
FP: Abordo este trabajo con gran respeto a Roberto, ya que tengo que vivir en su casa de moda y tocar la marca. Roberto era más grande que la vida y amaba los animales, la gente y los cuadros. Hemos buceado en los archivos para obtener resultados muy Cavalli y estamos empezando a comprender Instagram. Sigo viviendo en Milán, ya que nuestra sede está aquí, en la calle Bagutta, y también hemos trasladado los archivos a Milán.
FN: ¿Qué es lo que más le ha gustado descubrir en los archivos de Cavalli?
FP: El genio de Roberto, especialmente en los años 70, cuando no era conocido ni famoso. Antes de que vistiera a las estrellas de los Oscar, a Sharon Stone y a Cannes. Descubrir que era muy sincero y humano y se permitía soñar, y trabajaba muy duro para hacer algo nuevo. Descubrir los jeans, que literalmente utilizaba para pintarse a sí mismo, y cómo era maduro e ingenuo al mismo tiempo.