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El comercio en Barcelona se pone las pilas para recuperar el tiempo perdido. Las patronales del sector en la capital catalana han propuesto al Ayuntamiento que los establecimientos puedan abrir todos los domingos y festivos de mayo a septiembre a partir de 2022. La propuesta de los comerciantes contempla un horario de 12.00 de la mañana a las 20.00 horas de la tarde.
La propuesta ha sido presentada este lunes, entre otros, por el presidente de Barcelona Comerç, Salvador Vendrell, o Jaume Collboni, primer teniente de la alcaldía. Se prevé que el Ayuntamiento apruebe la iniciativa en el pleno de este mes de junio y, posteriormente, la Generalitat deberá darle el visto bueno.
Este pacto pondrá fin a la disputa que se viene manteniendo entre la patronal del comercio de barrio, Barcelona Comerç, y la que representa los intereses del centro y zonas turísticas de la ciudad, Barcelona Oberta. La propuesta ha sido gestada por ambas entidades, que pretenden volver a estimular la actividad comercial en la capital catalana y crear unos 3.200 puestos de trabajo adicionales.
El Ayuntamiento de Barcelona prevé aprobar la propuesta del comercio en junio
Asimismo, el Departamento de Empresa y Trabajo del Gobierno catalán ha aprobado también esta semana el calendario comercial de apertura para el año que viene y el próximo. Para 2022, se han aprobado ocho días de apertura: el 2 y 9 de enero, el 6 y 26 de junio, el 15 de agosto y el 6, 8 y 18 de diciembre. Los ayuntamientos de cada municipio deberán escoger dos días adicionales de apertura y, en caso de no hacerlo, se fijarán como fechas el 27 de noviembre y el 11 de diciembre.
Para 2023, el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (Dogc) recoge que los festivos en los que el comercio podrá abrir serán el 8 de enero, el 25 de junio, el 12 de octubre, el 26 de noviembre y el 6, 8, 17 y 24 de diciembre. En el caso de los municipios cuyos ayuntamientos no escojan dos fechas adicionales, se han fijado como fechas el 2 y 10 de diciembre para completar el calendario.
Cataluña es una de las comunidades autónomas donde el comercio ha sufrido más en el último año a causa de las restricciones y el cierre de tiendas. Los centros comerciales y los grandes establecimientos fueron los más penalizados, con cierres que se prolongaron durante varios meses, hasta principios de marzo.