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No volveremos a “la normalidad” como la conocemos.
Ya sabemos que los colegios y universidades dejaron de dar clases presenciales, la mayoría de las empresas migraron lo que más se pudo a teletrabajo y hay una “primera línea” de gente indispensable que se expone diariamente al contagio para que el mundo siga funcionando.
Mascarillas y guantes plásticos, además de alcohol gel se volvieron elementos de primera necesidad para interactuar con el mundo exterior y las herramientas para reuniones virtuales, nuestros mejores aliados.
“Esta nueva normalidad debería poder mantener en casa a los que se puedan quedar ahí”.
Existe una nueva
normalidad, muchísimo más controlada en términos de espacio físico por persona,
con distancia social y medidas de higiene cotidiana que se acercan al estándar
de un hospital. Del hemisferio norte llegan cifras de recuperados
esperanzadoras y en Estados Unidos ya hay centros comerciales y restaurantes
operando bajo esta nueva normalidad.
¿Debemos acostumbrarnos a ser trackeados en espacios públicos?
El tracking de
personas ha sido utilizado en varios países del mundo con diversos fines, por
ejemplo, este artículo del New York Times publicado en
2018 muestra cómo ciertos lugares en Nueva York recolectan información de sus
visitantes mediante detectar y guardar la MAC-ID de tu celular (es como el RUT
de tu celular).
Los hospitales y
clínicas han implementados sistemas de turnos en grupos establecidos para poder
trazar con mayor facilidad potenciales contagiados dentro de los grupos de trabajo. Aeropuertos,
restaurantes y hoteles han empezado a hacer lo mismo.
Las noticias nacionales no dejan
de sorprender con esa astucia del chileno, no faltó
el contagiado de COVID-19 que después de tener su resultado positivo pasaba al
supermercado a hacer unas compras, en vez de recluirse a la cuarentena
obligatoria señalada por los médicos y el sentido común. Poder saber dónde ese
personaje estuvo y con quién, nunca fue tan necesario como en estos momentos.
Gentle Tracking aplicado a la prevención
El poder activar un sistema de alarma frente a amenazas de personas contagiadas y poder hacerles seguimiento es una forma muy efectiva de prevenir el contagio al resto. Y la clave de este tipo de trazabilidad no está tan sólo en poder identificar individualmente a personas contagiadas, sino, también en poder controlar volúmenes de personas.
Se definirán nuevos aforos, nuevos máximos permitidos para espacios públicos, parques, cines, tiendas, colegios, conciertos, etc. ¿Cuánta gente hay dentro en un centro comercial al mismo tiempo? ¿Cuánta en un restaurant? Este tipo de tracking es anónimo, no requiere saber quién está adentro, basta con saber cuántos son.
Gentle Tracking es la herramienta de tracking de personas y portal cautivo aplicable a espacios comerciales.
En caso de
contagio, cualquier persona que estuvo en contacto con el contagiado podría ser
notificado mediante su teléfono celular. Este tipo de aplicaciones, para tener
efecto, requieren que un alto porcentaje de la población se adhiera a ellas.
Si deseas conocer cómo Gentle Tracking te puede ayudar a convivir con el COVID-19, escríbenos aquí
Nos vemos y #QuedateEnCasa