Crédito: fuente
El abanico de posibilidades es amplio y se adecúa a los diferentes perfiles de ahorristas. A continuación, te contamos las más destacadas
El 2020 fue un año inolvidable para Bitcoin. Y también para quienes apostaron por esta criptomoneda cuando inició 2020 en una cifra cercana a los u$s7.000 o hicieron el negocio de sus vidas al comprarla durante el «marzo negro«, cuando parecía que este activo se derrumbaba y cotizaba cerca de los u$s5.000.
Pero lo que ocurrió después con este protocolo fundado por Satoshi Nakamoto pasó a estar en la tapa de todos los diarios y portales de noticias: batió un récord tras otro y su precio hoy está en el orden de los u$s33.000.
Y si bien esta cifra le dibuja una enorme sonrisa en el rostro a quienes se la jugaron por esta inversión cuando su futuro no estaba tan claro, aquellos ahorristas que no se subieron antes a este fenómeno hoy dudan en hacerlo debido a su elevado valor.
Es que no hay que perder de vista que adquirir un bitcoin cuesta alrededor de $6 millones. Y si bien es claro que en 2021 la divisa seguirá rompiendo sus marcas, su alta cotización puede generar temores o desconfianza en potenciales inversores, que lo pueden ver como «caro» y no tienen en claro cuándo puede ser el momento para animarse.
Algunos podrían animarse con Ethereum, que el domingo pasó los u$s1.450 y superó así su récord histórico de enero de 2018.
¿Qué pueden hacer?
Al momento de buscar dónde invertir pesos dentro del enorme abanico de posibilidades que brindan los activos digitales, es importante que el ahorrista tenga en claro qué espera conseguir con esta apuesta.
No es lo mismo jugarse por una criptomoneda para obtener una ganancia al venderla en el futuro a un precio superior al que se la compró (y que lógicamente tiene diferentes niveles de riesgo que pueden hacerle ganar plata o perderla) o apuntar a las opciones estables que sirven como un refugio de valor y que en el fondo no están concebidas para transformarlos en millonarios de la noche a la mañana.
En declaraciones a iProUP, Abraham Cobos, Crypto Catalyst de Bitso, destaca la importancia de tener exposición a diferentes clases de activos como un factor fundamental para los ahorristas argentinos y advierte que «muchos son cuidadosos con criptomonedas como Bitcoin por su percepción de alta volatilidad«.
Por su parte, Matías Bari, cofundador de la exchange SatoshiTango, agrega a iProUP que «dentro de los usuarios de criptomonedas hay de todo: muchos apuestan a largo, otros a proteger sus ahorros y también hay inversores más arriesgados, más cortoplacistas, que en cuanto tienen la oportunidad de hacer una diferencia la hacen».
Por tal motivo, es importante tener una estrategia planeada, en la que se tenga en claro que son inversiones de alto riesgo y es importante establecer metas de rendimiento y máximas pérdidas que se estén dispuestas a tolerar.
Ir a lo seguro
El segmento de criptomonedas denominadas stablecoins es la opción que se decanta para quienes tienen como meta proteger su patrimonio. Esta variante ata su valor a una moneda fiat, como el dólar, y es una de las alternativas recomendadas por los expertos para dolarizar la cartera de inversiones.
Iván Tello, cofundador del exchange Decrypto.la, explica a iProUP que en 2020 muchos usuarios nuevos, alejados del mundo digital, se vieron seducidos por esta alternativa para resguardar sus ahorros como consecuencia del cepo al dólar y las devaluaciones del peso.
En tanto que Bari destaca la opción de DAI por ser una stablecoin descentralizada, «cuyo valor está pegado al dólar estadounidense«. Además, el experto subraya que este activo fue una de las estrellas de 2020, con un fuerte crecimiento durante el año pasado.
DAI, el dólar digital más usado para los argentinos que desean ahorrar
«Para un perfil conservador, las monedas estables son una alternativa muy interesante. DAI está diseñada para que su precio mantenga paridad con el dólar. Esto quiere decir que 1 DAI vale 1 dólar. Con esta clase de activos, cualquier persona puede comprar dólares digitales«, complementa Cobos.
Desde el exchange Buenbit también destacaron a esta alternativa, gracias a que brinda la posibilidad de «dolarizar» la cartera del inversor y su previsibilidad al estar ligada a la divisa norteamericana.
«Es la única totalmente descentralizada y transparente. De hecho, cualquier persona puede chequear online todo el respaldo que tiene DAI en el momento en que lo desee. Al día de hoy, cada uno de estos tokens emitidos tiene un colateral (aval) de más de 3 veces su valor«, añaden a iProUP.
Además, desde Buenbit remarcan que, al igual que Bitcoin, no existe una autoridad que la regule y por lo tanto no se puede confiscar ni censurar.
«Es un medio de ahorro libre. Es decir, su emisión y resguardo no depende de una entidad centralizada, sino que se rige por contratos inteligentes en la blockchain de Ethereum», completan.
Cabe destacar que DAI cerró el 2020 a un precio promedio de $168 para la compra en la Argentina, valor similar a los dólares paralelos.
Dentro del grupo de las stablecoins, otro token rindió de manera destacada por los expertos en el 2020: USDC, que también está respaldada por un dólar mantenido en reserva por cada unidad emitida.
«USDC es una alternativa para los inversores, pero a diferencia de DAI es centralizada, ya que es emitida por Coinbase, una compañía con sede en San Francisco», explica Bari.
Desde Buenbit afirman que existen otras, como USDT (Tether), TUSD (True USD) y BUSD (Binance USD). Pero como su gobernanza depende de empresas, desde BuenBit advierten que no brindan la misma posibilidad de chequear el respaldo como lo hacen otras stablecoins.
A la sombra de Bitcoin
Ether es un token que funciona como el combustible que mueve a la red de Ethereum y tiene una volatilidad similar al Bitcoin. Al ser la segunda criptomoneda más popular del mundo, muchas veces es comparado con la cripto más famosa, pero su esencia es diferente.
Esta distinción se basa en que la red de aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi) de Ethereum, que actualmente es la más importante del planeta, está pasando por un periodo de actualización con el cual se espera que tenga un crecimiento importante en los próximos años.
Consultado por iProUP, Manuel Beaudroit, CEO de Belo, destaca al activo nativo de esta blockchain por posibilitar ciertas acciones que Bitcoin aún no tiene desarrolladas.
Cobos también resalta a esta alternativa de inversión y pone el foco en lo que se viene: el proyecto de Ethereum 2.0, que «presenta perspectivas muy interesantes para su escalabilidad».
«Esta evolución tomará años y durante 2020 vimos solo el inicio de las acciones hacia un Ethereum escalable, rápido y con transacciones baratas. Se trata de una actualización muy prometedora para el mundo cripto y para su token Ether», suma.
Bari también la sitúa en el rango de propuestas interesantes, pero advierte que «no son redes que estén pensadas como resguardo, sino que es para hacer contratos inteligentes«, por lo cual deben ser vistas como opciones a mediano plazo.
«Ether no está concebida como un instrumento de reserva de valor, sino como el ‘gas’, el combustible de los contratos inteligentes. Sin embargo, el desarrollo de la plataforma y el constante flujo de gente que empieza a conocer las criptomonedas hacen que su precio suba, por lo que es una inversión posible del mundo cripto», completa el especialista.
Pero Ether tiene además otra similitud con Bitcoin: su precio se disparó en los últimos días, llegando a los u$s1.100, apenas por debajo de su máximo histórico de u$s1.300 de hace tres años. Este token cerró el 2020 en una cotización promedio de u$s124.
Apuestas a futuro
Beaudroit destaca entre todos los nuevos proyectos que están montados sobre la red Ethereum a uno que surgió con mucha fuerza en los primeros meses del 2020 y al cual le subraya su rol de nueva propuesta dentro del segmento de servicios financieros descentralizados.
Se trata de Aave Bal (AAVE), que arrancó el año pasado a u$s54 y hoy está en el orden de los 100 dólares. Según Beaudroit, «es una opción interesante porque es la síntesis de mucho trabajo y viene a traer una nueva propuesta«.
«Todo lo que tiene que ver con DeFi en 2020 ganó mucha relevancia en el mercado. AAVE tuvo una participación muy interesante gracias a su proyecto. Permite crear una nueva capa de servicios financieros que Bitcoin no lo puede hacer por sus características«, afirma Beaudroit.
Además, agrega que «en 2021 se dará un crecimiento en la utilización de las redes y será más redituable e interesante para sumar más usuarios«.
«Se irán modificando muchos proyectos y todo lo relacionado con DeFi, gracias a su propuesta, podrá generar incentivos para que más gente se vaya sumando e invierta sus fondos en este tipo de contratos de forma descentralizada», resalta Beaudroit.
Además, dentro de este tipo de altcoins (criptomonedas que no son Bitcoin), desde Buenbit destacan a dos grupos para comprender, a nivel macro, cuál puede captar la atención de cada perfil de usuario por sus características:
- Large caps: poseen una capitalización de mercado alta. Estos activos tienen menor volatilidad y un interesante potencial. Por ejemplo, Bitcoin y Ether
- Small caps: tienen una capitalización de mercado baja. Son mucho más volátiles y riesgosos. En ellos se pueden hacer interesantes ganancias en el corto plazo y son muy peligrosos dado que generalmente están en una etapa inicial de desarrollo
Más allá de las sugerencias que pueden aportar los expertos entrevistados, aún existe un porcentaje importante de la población que desconoce cómo interactuar con criptomonedas de forma segura y por eso les resulta difícil mirar más allá del Bitcoin.
Investigar y leer para comprender los conceptos complejos del universo de estos activos digitales es la única forma para decidir cuáles son las opciones del mercado que mejor se adapta al perfil e invertir en la correcta. Y no sólo ingresar «de apuro» por el temor de quedarse afuera del boom.
Crédito: fuente
El abanico de posibilidades es amplio y se adecúa a los diferentes perfiles de ahorristas. A continuación, te contamos las más destacadas
El 2020 fue un año inolvidable para Bitcoin. Y también para quienes apostaron por esta criptomoneda cuando inició 2020 en una cifra cercana a los u$s7.000 o hicieron el negocio de sus vidas al comprarla durante el «marzo negro«, cuando parecía que este activo se derrumbaba y cotizaba cerca de los u$s5.000.
Pero lo que ocurrió después con este protocolo fundado por Satoshi Nakamoto pasó a estar en la tapa de todos los diarios y portales de noticias: batió un récord tras otro y su precio hoy está en el orden de los u$s33.000.
Y si bien esta cifra le dibuja una enorme sonrisa en el rostro a quienes se la jugaron por esta inversión cuando su futuro no estaba tan claro, aquellos ahorristas que no se subieron antes a este fenómeno hoy dudan en hacerlo debido a su elevado valor.
Es que no hay que perder de vista que adquirir un bitcoin cuesta alrededor de $6 millones. Y si bien es claro que en 2021 la divisa seguirá rompiendo sus marcas, su alta cotización puede generar temores o desconfianza en potenciales inversores, que lo pueden ver como «caro» y no tienen en claro cuándo puede ser el momento para animarse.
Algunos podrían animarse con Ethereum, que el domingo pasó los u$s1.450 y superó así su récord histórico de enero de 2018.
¿Qué pueden hacer?
Al momento de buscar dónde invertir pesos dentro del enorme abanico de posibilidades que brindan los activos digitales, es importante que el ahorrista tenga en claro qué espera conseguir con esta apuesta.
No es lo mismo jugarse por una criptomoneda para obtener una ganancia al venderla en el futuro a un precio superior al que se la compró (y que lógicamente tiene diferentes niveles de riesgo que pueden hacerle ganar plata o perderla) o apuntar a las opciones estables que sirven como un refugio de valor y que en el fondo no están concebidas para transformarlos en millonarios de la noche a la mañana.
En declaraciones a iProUP, Abraham Cobos, Crypto Catalyst de Bitso, destaca la importancia de tener exposición a diferentes clases de activos como un factor fundamental para los ahorristas argentinos y advierte que «muchos son cuidadosos con criptomonedas como Bitcoin por su percepción de alta volatilidad«.
Por su parte, Matías Bari, cofundador de la exchange SatoshiTango, agrega a iProUP que «dentro de los usuarios de criptomonedas hay de todo: muchos apuestan a largo, otros a proteger sus ahorros y también hay inversores más arriesgados, más cortoplacistas, que en cuanto tienen la oportunidad de hacer una diferencia la hacen».
Por tal motivo, es importante tener una estrategia planeada, en la que se tenga en claro que son inversiones de alto riesgo y es importante establecer metas de rendimiento y máximas pérdidas que se estén dispuestas a tolerar.
Ir a lo seguro
El segmento de criptomonedas denominadas stablecoins es la opción que se decanta para quienes tienen como meta proteger su patrimonio. Esta variante ata su valor a una moneda fiat, como el dólar, y es una de las alternativas recomendadas por los expertos para dolarizar la cartera de inversiones.
Iván Tello, cofundador del exchange Decrypto.la, explica a iProUP que en 2020 muchos usuarios nuevos, alejados del mundo digital, se vieron seducidos por esta alternativa para resguardar sus ahorros como consecuencia del cepo al dólar y las devaluaciones del peso.
En tanto que Bari destaca la opción de DAI por ser una stablecoin descentralizada, «cuyo valor está pegado al dólar estadounidense«. Además, el experto subraya que este activo fue una de las estrellas de 2020, con un fuerte crecimiento durante el año pasado.
DAI, el dólar digital más usado para los argentinos que desean ahorrar
«Para un perfil conservador, las monedas estables son una alternativa muy interesante. DAI está diseñada para que su precio mantenga paridad con el dólar. Esto quiere decir que 1 DAI vale 1 dólar. Con esta clase de activos, cualquier persona puede comprar dólares digitales«, complementa Cobos.
Desde el exchange Buenbit también destacaron a esta alternativa, gracias a que brinda la posibilidad de «dolarizar» la cartera del inversor y su previsibilidad al estar ligada a la divisa norteamericana.
«Es la única totalmente descentralizada y transparente. De hecho, cualquier persona puede chequear online todo el respaldo que tiene DAI en el momento en que lo desee. Al día de hoy, cada uno de estos tokens emitidos tiene un colateral (aval) de más de 3 veces su valor«, añaden a iProUP.
Además, desde Buenbit remarcan que, al igual que Bitcoin, no existe una autoridad que la regule y por lo tanto no se puede confiscar ni censurar.
«Es un medio de ahorro libre. Es decir, su emisión y resguardo no depende de una entidad centralizada, sino que se rige por contratos inteligentes en la blockchain de Ethereum», completan.
Cabe destacar que DAI cerró el 2020 a un precio promedio de $168 para la compra en la Argentina, valor similar a los dólares paralelos.
Dentro del grupo de las stablecoins, otro token rindió de manera destacada por los expertos en el 2020: USDC, que también está respaldada por un dólar mantenido en reserva por cada unidad emitida.
«USDC es una alternativa para los inversores, pero a diferencia de DAI es centralizada, ya que es emitida por Coinbase, una compañía con sede en San Francisco», explica Bari.
Desde Buenbit afirman que existen otras, como USDT (Tether), TUSD (True USD) y BUSD (Binance USD). Pero como su gobernanza depende de empresas, desde BuenBit advierten que no brindan la misma posibilidad de chequear el respaldo como lo hacen otras stablecoins.
A la sombra de Bitcoin
Ether es un token que funciona como el combustible que mueve a la red de Ethereum y tiene una volatilidad similar al Bitcoin. Al ser la segunda criptomoneda más popular del mundo, muchas veces es comparado con la cripto más famosa, pero su esencia es diferente.
Esta distinción se basa en que la red de aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi) de Ethereum, que actualmente es la más importante del planeta, está pasando por un periodo de actualización con el cual se espera que tenga un crecimiento importante en los próximos años.
Consultado por iProUP, Manuel Beaudroit, CEO de Belo, destaca al activo nativo de esta blockchain por posibilitar ciertas acciones que Bitcoin aún no tiene desarrolladas.
Cobos también resalta a esta alternativa de inversión y pone el foco en lo que se viene: el proyecto de Ethereum 2.0, que «presenta perspectivas muy interesantes para su escalabilidad».
«Esta evolución tomará años y durante 2020 vimos solo el inicio de las acciones hacia un Ethereum escalable, rápido y con transacciones baratas. Se trata de una actualización muy prometedora para el mundo cripto y para su token Ether», suma.
Bari también la sitúa en el rango de propuestas interesantes, pero advierte que «no son redes que estén pensadas como resguardo, sino que es para hacer contratos inteligentes«, por lo cual deben ser vistas como opciones a mediano plazo.
«Ether no está concebida como un instrumento de reserva de valor, sino como el ‘gas’, el combustible de los contratos inteligentes. Sin embargo, el desarrollo de la plataforma y el constante flujo de gente que empieza a conocer las criptomonedas hacen que su precio suba, por lo que es una inversión posible del mundo cripto», completa el especialista.
Pero Ether tiene además otra similitud con Bitcoin: su precio se disparó en los últimos días, llegando a los u$s1.100, apenas por debajo de su máximo histórico de u$s1.300 de hace tres años. Este token cerró el 2020 en una cotización promedio de u$s124.
Apuestas a futuro
Beaudroit destaca entre todos los nuevos proyectos que están montados sobre la red Ethereum a uno que surgió con mucha fuerza en los primeros meses del 2020 y al cual le subraya su rol de nueva propuesta dentro del segmento de servicios financieros descentralizados.
Se trata de Aave Bal (AAVE), que arrancó el año pasado a u$s54 y hoy está en el orden de los 100 dólares. Según Beaudroit, «es una opción interesante porque es la síntesis de mucho trabajo y viene a traer una nueva propuesta«.
«Todo lo que tiene que ver con DeFi en 2020 ganó mucha relevancia en el mercado. AAVE tuvo una participación muy interesante gracias a su proyecto. Permite crear una nueva capa de servicios financieros que Bitcoin no lo puede hacer por sus características«, afirma Beaudroit.
Además, agrega que «en 2021 se dará un crecimiento en la utilización de las redes y será más redituable e interesante para sumar más usuarios«.
«Se irán modificando muchos proyectos y todo lo relacionado con DeFi, gracias a su propuesta, podrá generar incentivos para que más gente se vaya sumando e invierta sus fondos en este tipo de contratos de forma descentralizada», resalta Beaudroit.
Además, dentro de este tipo de altcoins (criptomonedas que no son Bitcoin), desde Buenbit destacan a dos grupos para comprender, a nivel macro, cuál puede captar la atención de cada perfil de usuario por sus características:
- Large caps: poseen una capitalización de mercado alta. Estos activos tienen menor volatilidad y un interesante potencial. Por ejemplo, Bitcoin y Ether
- Small caps: tienen una capitalización de mercado baja. Son mucho más volátiles y riesgosos. En ellos se pueden hacer interesantes ganancias en el corto plazo y son muy peligrosos dado que generalmente están en una etapa inicial de desarrollo
Más allá de las sugerencias que pueden aportar los expertos entrevistados, aún existe un porcentaje importante de la población que desconoce cómo interactuar con criptomonedas de forma segura y por eso les resulta difícil mirar más allá del Bitcoin.
Investigar y leer para comprender los conceptos complejos del universo de estos activos digitales es la única forma para decidir cuáles son las opciones del mercado que mejor se adapta al perfil e invertir en la correcta. Y no sólo ingresar «de apuro» por el temor de quedarse afuera del boom.