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Furla se prepara para el mundo postcoronavirus. La compañía italiana de moda cerró el último ejercicio con unas ventas de 502 millones de euros, un 2,1% menos que en el ejercicio anterior.
En paralelo, la empresa ha anunciado que pondrá en marcha una nueva planta de producción, que abrirá el próximo septiembre, y estará ubicada entre Florencia y Siena. La construcción de la nueva planta ha supuesto una inversión de treinta millones de euros.
El complejo contará con una superficie de 19.565 metros cuadrados y albergará un centro de I+D, así como una academia para formar a las futuras generaciones. La construcción de la nueva planta está a cargo de los arquitectos Geza Stefano Gri y Piero Zucchi. Tras la apertura, la nueva sede empleará a 120 trabajadores.
Coincidiendo con la nueva fábrica, la compañía iniciará la renovación de la imagen de su parque de tiendas, que ascienden a 523 tiendas en todo el mundo. El plan comenzará con la renovación del establecimiento de la compañía en la calle Vittorio Emanuele II de Milán.