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IKEA alcanzó ventas anuales eficientes. Sin embargo, esto no impidió que la empresa sueca anunciara el despido de miles de trabajadores rusos mientras que alista su salida del país. Además, la firma se vio obligada a subir sus precios por el aumento de la inflación.
La compañía sueca especializada en la fabricación y comercialización de muebles registró ventas anuales récord. Entre septiembre de 2021 y agosto de 2022, IKEA facturó 44.600 millones de euros (US$ 43.300 millones), lo cual representa un avance del 6,5% respecto al ejercicio precedente.
No obstante, a pesar de que las ventas minoristas de la empresa se beneficiaron de la reapertura mundial, después de verse limitadas por la pandemia, la inflación y las dificultades de la cadena de suministro afectaron las ventas del año fiscal 2022 y provocaron un incremento de los costos, así como precios más altos.
“Eso significa que las ventas han crecido en dinero, pero las cantidades de ventas no se han mantenido (…) Además, la escasez de la cadena de suministro dificultó mantener llenos los estantes de IKEA”, comunicó la empresa.
Las ventas de las tiendas IKEA se elevaron un 13% respecto al año anterior y crecieron principalmente en Europa. Los establecimientos de la firma sueca recibieron 822 millones de visitantes en el último ejercicio, frente a los 755 del año precedente.
Por su parte, las ventas online se redujeron un 10%, registrando 4.300 millones de visitas, respecto a los 5.000 millones del ejercicio previo.
IKEA pone fin a su política de estabilidad y se ve obligada a subir precios ante la elevada inflación
El CEO de Inter IKEA, Jon Abrahamsson, señaló que los volúmenes de ventas de los minoristas no habían aumentado durante el año. Agregó que Inter IKEA no había traspasado todos los aumentos de costos de insumos a los minoristas, sino que había asumido algunos.
Asimismo, mencionó que los precios de IKEA se mantuvieron relativamente estables durante varios años. “Eso nos dio una ventaja cuando los competidores subieron los precios al principio de la pandemia”, añadió.
Sin embargo, la jugada cambió por los efectos de la inflación. IKEA dijo que no tenía más remedio que subir los precios a principios de este año cuando la inflación se disparó, poniendo fin a una política de estabilidad en los últimos años.
“Me duele el alma que tuviéramos que subir los precios”, comentó en una entrevista Abrahamsson. “Desafortunadamente, no podemos ignorar el aumento de las materias primas y los costos de transporte”.
Por su parte, Ingka Group, el mayor franquiciado de IKEA, informó de que su facturación en el último ejercicio fue de 39.500 millones de euros (US$ 38.700 millones) en los 32 países en los que está presente, un 5,6% más.
IKEA despide 10 mil empleados en Rusia
A pesar de los buenos resultados, la firma anunció el despido de miles de trabajadores en Rusia mientras se marcha del país como consecuencia de la guerra en Ucrania.
Recordemos que la marca cerró sus tiendas rusas en marzo e informó que vendería fábricas, cerraría oficinas y reduciría su fuerza laboral de 15.000 personas en Rusia. Además, la empresa había dicho que continuaría pagando al personal hasta fines de agosto.
Jesper Brodin, director ejecutivo del grupo Ingka, sociedad que concentra el 90% de las tiendas IKEA en el mundo, comentó a la agencia AFP que tuvo que despedir a 10.000 de sus 12.000 empleados minoristas en Rusia. Sin embargo, el ejecutivo sostuvo que Ingka todavía no había decidido si vender las tiendas IKEA en el mercado ruso.