El líder minorista Walmart ha cerrado su año fiscal (febrero 2022 – enero 2023) con resultados mixtos. Ha facturado 611.289 millones de dólares en los últimos doce meses, un aumento del 6.7% frente al periodo anterior.
Sin embargo, el beneficio neto atribuido de la compañía estadounidense se ha situado en 11.680 millones de dólares. Lo que implica una caída del 14,6% frente a lo alcanzado en el año fiscal 2022, cuando la cifra anotó los US$13.673 millones.
La compañía explica que los costos de producción y de operación han crecido a lo largo del periodo, lo que ha impactado severamente en su desempeño. De hecho, en el ejercicio, los costes de Walmart aumentaron un 8,1% respecto del año anterior, hasta 463.721 millones de dólares.
Respecto a los segmentos que componen sus resultados, las ventas en Estados Unidos han crecido un 6,39% durante el periodo estudiado, mientras que a nivel internacional las ventas mantienen una tendencia flat (con ingresos un 9% más que el año anterior) y las de Sam’s Club se incrementan un 14,7%.
Un cuarto trimestre exitoso y perspectivas menores para el nuevo año
En su cuarto trimestre fiscal, de noviembre a enero, la compañía obtuvo un beneficio neto atribuido de 6.275 millones de dólares, un 76,2% más que en el mismo periodo del ejercicio precedente. Esto deviene de su crecimiento en ingresos, que registraron un alza del 7,3% hasta 164.048 millones de dólares. Las ganancias por acción ajustadas fueron de US$1,71 para el trimestre, superando ampliamente la expectativa promedio de $1,51.
La empresa de Sam Walton adoptó una nota de cautela en su perspectiva económica para 2023 en la conferencia de resultados. El minorista pronosticó ganancias para todo el año por debajo de las estimaciones y advirtió que el gasto cauteloso de los consumidores podría presionar los márgenes de ganancias.
En concreto, para todo el año fiscal 2024 (hasta enero de 2024), Walmart confía en alcanzar un crecimiento de sus ventas netas, sin tener en cuenta el efecto del tipo de cambio, de entre el 2,5% y el 3%. A su vez, anticipa una caída de su beneficio por acción ajustado hasta una horquilla de entre 5,90 y 6,05 dólares, frente a los 6,29 dólares del último ejercicio.
A pesar de una baja perspectiva, el CEO de Walmart, Doug McMillon se mostró entusiasta de mantener el liderazgo de la compañía en el sector minorista.
“Estamos entusiasmados con nuestro impulso. El equipo tuvo un buen trimestre para terminar el año y, como muestran nuestros resultados en los últimos dos trimestres, actuaron rápida y agresivamente para abordar los desafíos de inventario y costos que enfrentamos el año pasado. Construimos impulso en el tercer trimestre y eso continúa. Estamos bien posicionados para comenzar este año fiscal”, acotó en la publicación de resultados.