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Kering lanzó una emisión de bonos por un monto total de 1200 millones de euros. La transacción fue anunciada el 5 de mayo, mientras se vive aún la pandemia de coronavirus. La crisis mundial sin precedentes ya ha provocado en la empresa de François-Henri Pinault un descenso del 15,4 % de las ventas en el primer trimestre, hasta los 3200 millones de euros, mientras que su impacto afectará todo el ejercicio 2020.
Esta emisión de bonos está dividida en dos tramos, uno de 600 millones de euros con un vencimiento a tres años junto a un cupón del 0,25 % y otro de 600 millones de euros con un vencimiento a ocho años junto a un cupón del 0,75 %, según el comunicado de prensa.
Para el grupo, que es propietario de Gucci, Saint Laurent, Balenciaga y Bottega Veneta, entre otras frimas, la operación «contribuye a la diversificación de las fuentes de financiación de Kering y al aumento de la flexibilidad financiera del grupo al permitir la refinanciación de su deuda existente y la ampliación del plazo de vencimiento de sus recursos financieros».
Kering subrayó «la muy favorable acogida de esta oferta por parte de los inversores en bonos», lo que «confirma la confianza del mercado en la calidad crediticia del grupo», cuyo volumen de negocios ascenderá a 15 900 millones de euros en 2019.
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