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Kering rescata la innovación. El conglomerado francés de lujo, número dos en el mundo por cifra de negocio, pondrá en marcha el Test&Innovation Laboratory (TIL) en la Toscana para hacer pruebas químicas, físicas y biológicas en sus productos.
El centro que ha puesto en marcha el dueño de Gucci se encuentra en la localidad italiana de Prato, uno de los hubs de aprovisionamiento de moda en Europa. La compañía rescatará el antiguo laboratorio Buzzilab y mantendrá a algunos de sus trabajadores.
Las investigaciones realizadas en TIL no se limitarán únicamente a las marcas de Kering, sino que la compañía tiene previsto que también terceras empresas tengan acceso a las innovaciones realizadas en el laboratorio.
Kering finalizó los tres primeros meses de ejercicio con una caída de las ventas del 25,4%, hasta 3.203,2 millones de euros. Gucci fue la marca de Kering más penalizada por el coronavirus: las ventas de la empresa retrocedieron un 22,4% en el periodo.