PEKÍN, 29 feb (Reuters) – La actividad de la industria manufacturera en China se contrajo a un ritmo récord en febrero, incluso peor que durante la crisis financiera mundial de 2008, cuando registró 38,8 puntos, lo que puso de relieve el grave daño causado por el brote de coronavirus en la segunda economía más grande del mundo.
El índice de gerentes de compras (PMI) de China se desplomó a un mínimo histórico de 35,7 puntos en febrero, desde los 50,0 registrados en enero, dijo el sábado la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS, por sus siglas en inglés). La marca de 50 puntos separa el crecimiento de la contracción.
Los analistas encuestados por Reuters esperaban que el PMI de febrero llegara a 46,0.
Las sombrías lecturas proporcionan el primer diagnóstico oficial sobre el estado de la economía china desde el brote del coronavirus que ha matado a casi 3.000 personas en la China continental e infectado a unas 80.000.
Los datos presagian que la perturbación económica causada por el virus se extenderá probablemente a todo el primer trimestre de 2020, ya que el brote de la enfermedad ha provocado la extensión de las restricciones al transporte y ha exigido la adopción de estrictas medidas de salud pública que han paralizado la actividad económica.
Los analistas del grupo de servicios financieros Nomura esperan que el crecimiento del primer trimestre sea del 2% interanual, mientras que los investigadores de Capital Economics estiman que la economía de China se contraerá totalmente en términos interanuales este trimestre, por primera vez desde al menos los años 90.
Un subíndice de producción manufacturera bajó del 51,3 en enero a 27,8 en febrero, mientras que la lectura de nuevos pedidos cayó a 29,3, muy por debajo del 51,4 del mes anterior.
Los nuevos pedidos de exportación recibidos por los fabricantes chinos también disminuyeron al ritmo más rápido de los últimos años, y el NBS advirtió de la creciente presión sobre los exportadores por los retrasos en los envíos y los pedidos cancelados.
Los analistas alertan que la propagación del coronavirus a otros países afectará a las cadenas de suministro mundiales y limitará la recuperación de los fabricantes chinos.
Los economistas de Morgan Stanley han advertido de un pronunciado impacto en el crecimiento mundial del primer trimestre, con riesgos crecientes de que se extienda al segundo trimestre.
(Información de Stella Qiu, Lusha Zhang y Ryan Woo; Editado por Stephen Coates y Christian Schmollinger; traducido por Michael Susin en la redacción de Gdansk)