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Frente al reclamo que viene sosteniendo el sector agroexportador, en cuanto a la NO Comercialización durante días, frente al incremento en los derechos de exportación a los granos para compensar el desequilibrio en la estructura productiva nacional, resulta una verdadera contradicción para los micro, pequeños y medianos productores de las economías regionales toda vez que desde el gobierno se han implementados medidas que benefician a importantes sectores en las economías regionales.
La medida tomada no es sólo de aumentar 3% las retenciones en la soja, sino que además se bajan las retenciones a todas las producciones regionales y se mantiene es sus actuales niveles para los cultivos como el maíz, trigo, girasol, carnes, etc. Además establece una escala de reducciones progresivas del 33% hasta el 20% según el volumen de cosecha, medida que beneficia a más de 40 mil productores (representan el 74,2% del total nacional).
Es importante comprender que los reclamos de cualquier sector deben evitar poner en riesgo la libre circulación y el abastecimiento de insumos necesarios para el desarrollo económico del país. La construcción social en armonía, mediante el dialogo, los consensos, la manifestación pacífica o la exposición de las problemáticas en cada sector es la mejor manera de fortalecer nuestra democracia.
Las Pymes hemos sufrido en los últimos cuatro años la perdida de más de 25.000 empresas, producto de las políticas que fomentaron la especulación financiera y la fuga de capitales en deterioro del aparato productivo. Es por ello que este reclamo no se condice con la situación del país. El negocio agroexportador está concentrado en grandes compañías, de las cuales las 15 principales empresas de granos concentran el 96% de los exportaciones del sector.
En nuestro país hemos tenido muy malas experiencias que han comenzado con medidas similares a la que han decidido comenzar desde el sector agropecuario. No debemos repetir errores que han dejado a cientos de miles de compatriotas en situación de vulnerabilidad social. La crisis que estamos atravesando es grande, compleja y profunda, y no puede soportar equivocaciones de sectores particulares en el proceso de reconstrucción de la Argentina.
Debemos hacer el mayor esfuerzo, tener solidaridad y comprensión en todos los sectores sociales, especialmente en aquellos que tenemos la capacidad de generar riqueza. Este esfuerzo equitativo y justo deberá ser un cimiento de la Argentina que debe crecer y desarrollarse con responsabilidad, asumiendo compromisos y cumpliendo objetivos en beneficio de toda la sociedad.