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La mayor potencia europea mide el golpe del Covid-19. La economía alemana se contraerá un 9,8% en el segundo trimestre, la mayor caída de toda la serie histórica y más del doble de la registrada en el primer trimestre de 2009.
En 2020, el descenso será del 4,2%, aunque de cara a 2021 se espera un rebote del 5,8%, según estimaciones del IFO de Múnich, el DIW de Berlín, el IfW de Kiel, el IWH de Halle y el RWI de Essen recogidas por Europa Press.
Con todo, los investigadores reconocen que sus previsiones cuentan “con considerables riesgos a la baja asociados”. El Producto Interior Bruto (PIB) alemán habría registrado una caída del 1,9% en el primer trimestre, que se agravará por las medidas impuestas en el país para contener la propagación del virus.
Además, el país sumará 236.000 parados frente a 2019, hasta alcanzar 2,5 millones de desempleados, lo que supondría una tasa de paro del 5,5%, medio punto porcentual más que el año pasado. También las cuentas públicas sufrirán el impacto de la recesión: Alemania cerrará el año con un déficit del 4,7% de su PIB, el primero desde 2011.