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“Una bomba de relojería”. Tic-Tac. Que estallará en breve. La otra ola que se avecina a partir del otoño no sólo será la emergencia sanitaria. Será financiera. La reaseguradora de crédito Euler Hermes acaba de publicar un informe demoledor que habla de una explosión a punto de estallar: las quiebras empresariales van a dispararse, dejando un paisaje desolador después de la batalla, con muchos iconos del capitalismo que se habrán quedado en el camino por culpa del coronavirus.
Según los datos que maneja esta consultora, que ha elaborado las cifras junto a la aseguradora Allianz, la Covid-19 ya ha causado un severo impacto en la solvencia de las empresas. En el segundo trimestre de este año, unas 147 compañías, con una facturación superior a los 50 millones de euros, se declararon en suspensión de pago. Si se compara con los datos del mismo período del año anterior, el número se ha duplicado. Hablamos unas compañías que facturan en su conjunto más de 100.000 millones de euros. Así que el daño ya está hecho. Las empresas que bajaron las persianas y llevaron sus libros contables al juzgado proceden en su mayoría del comercio minorista y de los servicios, pero también de la automoción. Europa Occidental y Estados Unidos son los lugares donde se ha producido este cataclismo empresarial. Los datos aportados por la agencia Bloomberg apuntan a que las insolvencias en norteamérica hasta julio de este año casi han alcanzado el número total que se llegó a tocar en el 2009, durante la crisis financiera.
Esfuerzo financiero
El sobreendeudamiento pasa factura
“Todas estas quiebras son de empresas con sobreendeudamiento, que en parte se ha generado a causa de los tipos cero o negativos. Porque endeudarse nunca ha sido tan fácil y barato como en estos últimos años. Es claro que si al exceso de deuda le sumas la caída de las ventas, la compañías infarta”, explica el economista Luis Torras, que analiza el mercado para Koala Capital Sicav, que acaba de emitir una nota sobre este tema. “Es como si hicieras subir una montaña, en una prueba de esfuerzo, a una persona obesa. ¡La puedes matar! En este caso, en lugar de esfuerzo físico, las firmas han tenido que enfrentarse con la Covid a una durísima prueba de esfuerzo financiero”, explica Torras.
“Lo que la Covid se llevó”, podría ser el título de esta película de terror, con protagonistas de gran renombre. El Cirque du Soleil, icono del enterntainment; Muji, el símbolo del minimalismo japonés en la decoración; Brooks Brothers, la marca de vestir de los presidentes norteamericanos; Technicolor, la pionera de la tecnología cinematográfica; Avianca y Aeroméxico, dos de las aerolíneas más prestigiosas de América Latina o la disruptiva Virgin Atlantic de Richard Branson…. Y la lista aumenta cada día.
Efecto domino
La crisis sanitaria ha acelerado las fragilidades estructurales que arrastraban las grandes compañías
Y en esto estamos. Es verdad que muchas de ellas siguen operando y que la declaración de insolvencia debería, en última instancia, permitir reanudar la actividad tras un acuerdo con los acreedores, pero la crisis sanitaria de alguna manera ha acelerado las fragilidades estructurales que arrastraban las grandes compañías y las ha hecho visibles. Y puede ser sólo el comienzo de algo más grande. “Detrás de este resurgir de las quiebras de las grandes empresas se esconde el verdadero riesgo, que es el efecto domino: los proveedores más pequeños a menudo dependen de clientes más grandes y podrían verse afectados por las dificultades de sus principales socios comerciales. Y desafortunadamente las medidas de apoyo provisional puestas en marcha por las autoridades públicas no son suficientes para impedir estas caídas”, comentaba Maxime Lemerle, director de investigación de Euler Hermes. De acuerdo con sus previsiones, las quiebras en el mundo aumentarán el mundo un 35% hasta el 2021. Y los días para cobrar una factura se extenderán hasta llegar a los 68, el período más largo de la última década.
“Si estás muy endeudado, si estás en un centro comercial, si estás vendiendo algo que la gente no está comprando ahora por la Covid y si no eres un minorista esencial, estás en riesgo”, dijo, a modo de ejemplo, el consultor de retail Jan Kniffen a la cadena Cnbc. Pero ¿cuáles serán los países más afectados?
Según el informe
EE.UU, a la cabeza de las quiebras
Estados Unidos liderará el incremento de los cierres, con un aumento del 57%, muy superior al promedio, según Euler Hermes. Coface, otra reaseguradora de crédito, también hace una estimación similar, tras evaluar cómo la contracción del PIB afecta el balance de las empresas. “Pese a las moratorias de impuestos, las garantías de liquidez y los subsidios de paro es probable que muchas compañías no van a sobrevivir”, afirman. “Las empresas zombies , que continúan operando a pesar de una solvencia y una rentabilidad precarias, también podrían verse arrastradas a la quiebra en los próximos meses”, añaden.
No está claro cuál puede ser el impacto en España. Para Coface, las insolvencias corporativas van a subir un 22% en España hasta finales de 2021. Y eso pese a que el nivel deuda de las empresas, respecto a la anterior crisis de 2009 se haya reducido casi veinte puntos. “El problema es que hay una disminución de la inversión privada y un problema de falta de liquidez”, sostienen. Pero Euler Hermes dice que el número de quiebras españolas podría aumentar el doble, un 41%, entre los porcentajes más altos del mundo, junto a los de EE.UU., Brasil, Irlanda y Reino Unido y por delante de China. Sería una bomba.