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El bitcoin duplicó su valor en menos de un mes, dejando a los analistas e inversores preocupados por una posible burbuja en el mercado de las criptomonedas
El bitcoin tardó casi 11 años en llegar a los 20.000 dólares (16.360 euros al cambio actual) por primera vez en 2017. Sólo 22 días después, la criptomoneda más popular del mundo ha aumentado su valor en otros 20.000 dólares, y su impulso al alza se mantiene hasta ahora.
El rápido ascenso en 2017 fue seguido rápidamente por caídas que borraron la mayor parte de sus ganancias tan rápidamente obtenidas. Pero esta vez no se ha dado tal tendencia, y los expertos dicen que una combinación de factores impulsó dicho aumento hasta el 2020 y continuará haciéndolo este año.
A continuación se detallan 3 razones que explican el aumento de precio del bitcoin y por qué es improbable que sufra una caída similar a la de hace 2 años.
#1. Miedo a quedarse fuera
Mientras que los apasionados pequeños inversores impulsaron el bitcoin en 2017, esta vez han sido las empresas cotizadas. MicroStrategy comenzó una reacción en cadena cuando compró 425 millones de dólares (347 millones de euros) de bitcoins en agosto y septiembre, explica Jimmy Nguyen, presidente de la Asociación Bitcoin. El movimiento abrió la puerta a que otras empresas cotizadas vieran el bitcoin como un activo de reserva viable.
Square siguió en octubre con su propia compra de 50 millones de dólares (41 millones de euros). Sin embargo, no fue hasta que PayPal hizo lo propio que los precios empezaron a subir. La compañía anunció el 21 de octubre que permitiría a sus cientos de millones de usuarios comprar, vender y almacenar bitcoins. Los inversores vieron esta decisión como un paso clave para el uso generalizado de la criptomoneda.
La subida de los precios llevó a los inversores institucionales a hacer lo mismo. Los gestores de fondos que anteriormente se resistían empezaron a transferir algo de efectivo a la criptomoneda.
Desde entonces, los inversores institucionales han llevado miles de millones de dólares a este mercado. Su participación ha sido clave en el meteórico ascenso de la moneda hasta finales de 2020, según Douglas Borthwick, director de marketing de la plataforma de comercio de activos digitales INX.
#2. Protegerse de la inflación
Las consecuencias de la crisis sanitaria han jugado un papel fundamental en el precio de la moneda. Los Gobiernos de todo el mundo aprobaron varios billones de dólares de estímulos fiscales para amortiguar el daño económico de la pandemia.
Esa decisión monetaria impulsó el bitcoin como un método de protección contra la inflación, explicó el analista de JPMorgan Nikolaos Panigirtzoglou en noviembre. E incluso se ha visto como una alternativa al oro.
#3. Aumento de su legitimidad
Las empresas y los inversores institucionales que se están acercando ahora al bitcoin han dado legitimidad a un activo conocido hasta hace poco más por sus usos turbios que por su potencial de inversión.
La adopción por parte de PayPal y la inversión de fondos institucionales le dan a bitcoin una nueva legitimidad e interés entre los pequeños inversores, agrega Borthwick.
«Cuanto más grandes nombres se involucren y más reguladores empiecen a tratar el asunto, más se convertirá en un activo principal», incide Borthwick.
La curiosidad de los inversores habituales se disparó hasta finales del año pasado. El interés global en la búsqueda de bitcoin se triplicó con creces desde principios de octubre hasta principios de enero, según los datos de Google Trends.
«Hay mucha prisa por invertir», añadió.
Lo que se avecina
La rápida subida ha llevado a algunos inversores a considerar la posibilidad de una burbuja. JPMorgan dijo el lunes que una subida continua a su ritmo actual probablemente «resultaría insostenible».
El mercado puede ser «propenso a una especie de corrección», pero es poco probable que se parezca a lo que se vio hace 3 años, dijo Nguyen. Los inversores institucionales están dispuestos a mantener sus activos por temor a vender prematuramente y perder rendimientos adicionales, indicó Business Insider.
«De lo que se está hablando aquí es de la adopción de algo por parte de todo el mundo en un periodo de tiempo muy corto», resume. «Cuando se habla de una nueva tecnología, no creo que exista algo así como un tope».
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El bitcoin duplicó su valor en menos de un mes, dejando a los analistas e inversores preocupados por una posible burbuja en el mercado de las criptomonedas
El bitcoin tardó casi 11 años en llegar a los 20.000 dólares (16.360 euros al cambio actual) por primera vez en 2017. Sólo 22 días después, la criptomoneda más popular del mundo ha aumentado su valor en otros 20.000 dólares, y su impulso al alza se mantiene hasta ahora.
El rápido ascenso en 2017 fue seguido rápidamente por caídas que borraron la mayor parte de sus ganancias tan rápidamente obtenidas. Pero esta vez no se ha dado tal tendencia, y los expertos dicen que una combinación de factores impulsó dicho aumento hasta el 2020 y continuará haciéndolo este año.
A continuación se detallan 3 razones que explican el aumento de precio del bitcoin y por qué es improbable que sufra una caída similar a la de hace 2 años.
#1. Miedo a quedarse fuera
Mientras que los apasionados pequeños inversores impulsaron el bitcoin en 2017, esta vez han sido las empresas cotizadas. MicroStrategy comenzó una reacción en cadena cuando compró 425 millones de dólares (347 millones de euros) de bitcoins en agosto y septiembre, explica Jimmy Nguyen, presidente de la Asociación Bitcoin. El movimiento abrió la puerta a que otras empresas cotizadas vieran el bitcoin como un activo de reserva viable.
Square siguió en octubre con su propia compra de 50 millones de dólares (41 millones de euros). Sin embargo, no fue hasta que PayPal hizo lo propio que los precios empezaron a subir. La compañía anunció el 21 de octubre que permitiría a sus cientos de millones de usuarios comprar, vender y almacenar bitcoins. Los inversores vieron esta decisión como un paso clave para el uso generalizado de la criptomoneda.
La subida de los precios llevó a los inversores institucionales a hacer lo mismo. Los gestores de fondos que anteriormente se resistían empezaron a transferir algo de efectivo a la criptomoneda.
Desde entonces, los inversores institucionales han llevado miles de millones de dólares a este mercado. Su participación ha sido clave en el meteórico ascenso de la moneda hasta finales de 2020, según Douglas Borthwick, director de marketing de la plataforma de comercio de activos digitales INX.
#2. Protegerse de la inflación
Las consecuencias de la crisis sanitaria han jugado un papel fundamental en el precio de la moneda. Los Gobiernos de todo el mundo aprobaron varios billones de dólares de estímulos fiscales para amortiguar el daño económico de la pandemia.
Esa decisión monetaria impulsó el bitcoin como un método de protección contra la inflación, explicó el analista de JPMorgan Nikolaos Panigirtzoglou en noviembre. E incluso se ha visto como una alternativa al oro.
#3. Aumento de su legitimidad
Las empresas y los inversores institucionales que se están acercando ahora al bitcoin han dado legitimidad a un activo conocido hasta hace poco más por sus usos turbios que por su potencial de inversión.
La adopción por parte de PayPal y la inversión de fondos institucionales le dan a bitcoin una nueva legitimidad e interés entre los pequeños inversores, agrega Borthwick.
«Cuanto más grandes nombres se involucren y más reguladores empiecen a tratar el asunto, más se convertirá en un activo principal», incide Borthwick.
La curiosidad de los inversores habituales se disparó hasta finales del año pasado. El interés global en la búsqueda de bitcoin se triplicó con creces desde principios de octubre hasta principios de enero, según los datos de Google Trends.
«Hay mucha prisa por invertir», añadió.
Lo que se avecina
La rápida subida ha llevado a algunos inversores a considerar la posibilidad de una burbuja. JPMorgan dijo el lunes que una subida continua a su ritmo actual probablemente «resultaría insostenible».
El mercado puede ser «propenso a una especie de corrección», pero es poco probable que se parezca a lo que se vio hace 3 años, dijo Nguyen. Los inversores institucionales están dispuestos a mantener sus activos por temor a vender prematuramente y perder rendimientos adicionales, indicó Business Insider.
«De lo que se está hablando aquí es de la adopción de algo por parte de todo el mundo en un periodo de tiempo muy corto», resume. «Cuando se habla de una nueva tecnología, no creo que exista algo así como un tope».