Las franquicias argentinas se preparan para un año con el sello del modelo “low cost”

2020 fue difícil para las franquicias argentinas, las cuales cerraron el año con una caída en su facturación que promedió el 35 % y con cierres de locales que rondaron el 14 %.

Sin embargo, las condiciones adversas aceleraron también un proceso de fortalecimiento. Tal como explica Gabriela Sapio, consultora en Marcas y Franquicias, en su artículo elaborado para la Guía Argentina de Franquicias (GAF), en este año el franquiciado argentino supo reformatearse, incorporando protocolos y operando más allá de la pandemia.

Por un lado, Sapio destaca la adopción de medidas paliativas, como bonificaciones en regalías y fondo de publicidad, transferencia de personal, asociaciones (como cobranding o fusiones), desarrollo de licencias digitales e incorporación de nuevos formatos al estilo «dark kitchens» y «dark stores».

A su vez, se intensificó el uso de la tecnología, incrementando las capacitaciones y la profesionalización y la incorporación más amplia del diferencial del e-commerce.

Para 2021, la experta opinó que será un año marcado por los negocios low cost, es decir de baja inversión (entre 5000 y 2000 dólares), de alta rotación y rápida recuperación.

“Largan en punta las licencias que, sin contar con los 2 años de operación en el mercado requerido por las franquicias, presentan un negocio probado lo suficiente para demostrar la aceptación del público y una rentabilidad sustentable, a menor costo que las franquicias y bonificaciones para acceder a la misma una vez operada la conversión”, finalizó Sapio.