Crédito: fuente
Tras alcanzar un nivel récord ayer, el S&P500 retrocede, en línea con las caídas moderadas que vemos de forma generalizada. Los futuros del S&P500 lideran las caídas en Wall Street antes de la apertura, con una baja de 0,41%. Los índices europeos también operan con pérdidas, y el Stoxx600 cae 0,38%. Analistas apuntan a una toma de ganancias. Pero la demora en el trámite del plan de estímulo en EEUU también podría estar frenando nuevas alzas.
En Asia la sesión estuvo marcada por los bajos volúmenes de transacciones, debido al feriado en China y Hong Kong por el Año Nuevo Lunar. Hoy comienza el Año del Buey, según el calendario chino. El último fue 2009, un año que estuvo marcado por la recuperación tras la crisis financiera. Ya hay señales que apuntan a una recuperación, al menos de la producción manufacturera a nivel global, especialmente por un repunte en China y Europa. En Reino Unido, aunque la economía sufrió una contracción récord de 9,9% en 2020, el país evitó una nueva recesión, tras registrar una expansión en el cuarto trimestre.
El optimismo por una pronta recuperación de la economía es lo que está impulsando el frenesí en los mercados. Bloomberg reporta que en los últimos 20 días se ha negociado una media récord de 15.800 millones de acciones diariamente en todas las bolsas de Estados Unidos. Las alertas se encienden, porque muchas de estas transacciones son impulsadas por moda o recomendaciones sin análisis técnicos en las redes sociales. Ayer, por ejemplo, los “redditors” causaron una ola de volatilidad al apostar en masa por Tilray, una productora canadiense de marihuana. Otro activo impulsado por los inversionistas retail es el bitcoin, que ayer llegó a US$48.000. Pero la criptomoneda también recibió respaldo institucional. Mastercard anunció que facilitará las transacciones con bitcoin para sus clientes, y BNY Mellon, el banco más antiguo de EEUU, anunció que transará bitcoins y otras criptomonedas.
Diario Financiero abre su edición de hoy con la ofensiva de Cencosud y otros 69 retailers contra MercadoLibre en Brasil. Las empresas presentarían una demanda conjunta ante el organismo antimonopolio brasileño, acusando a MercadoLibre de competencia desleal.
Además, DF recoge dos hechos inesperados tras los retiros de ahorros previsionales. El primero es que el acceso a estos recursos y bonos del gobierno serían parte de las causas de la escasez de mano de obra en el agro. El segundo es el aumento de las afiliaciones voluntarias a las AFP.