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«La crisis sanitaria que acabamos de vivir muestra hasta qué punto una crisis climática podría ser absolutamente devastadora», ha afirmado con convicción Jean-Paul Agon, presidente y consejero delegado del Grupo L’Oréal, en una rueda de prensa digital que ha tenido lugar este jueves 25 de junio. Una presentación en la que el conglomerado francés ha presentado sus objetivos sociales y medioambientales de cara a 2030.
«La transformación sostenible de L’Oréal entra en una nueva era», ha proseguido el máximo dirigente de la compañía. «Actualmente, el planeta se enfrenta a retos sin precedentes. Acelerar nuestros esfuerzos para garantizar que la humanidad viva en un medio seguro es crucial. Lo hacemos a nuestra escala, en nuestras propias actividades, pero aportando nuestra contribución a toda la sociedad. Sabemos que los mayores retos están por llegar y L’Oréal permanecerá fiel a sus ambiciones: reaccionar respetando plenamente los límites planetarios», ha proseguido Jean-Paul Agon en un discurso en el que ha subrayado en numerosas ocasiones cómo los proyectos sostenibles son transversales a todas las iniciativas de la compañía e implican tanto a todos sus trabajadores, clientes o proveedores, creando un «ecosistema» favorable para el cambio.
Frente al mencionado desafío, la compañía ha detallado los objetivos de la transformación de su modelo de negocio. En primer lugar, para el año 2025, todos los espacios operados por el grupo serán neutrales en carbono mediante la mejora de su eficiencia energética y el uso de un 100 % de energías renovables. En segundo, de aquí a 2030, el conglomerado se compromete a que todos los embalajes de plástico empleados serán de origen reciclado o de base biológica. Asimismo, para el mismo año, L’Oréal se ha comprometido a reducir hasta un 50 %, con respecto a 2016, las emisiones de gases de efecto invernadero por cada producto acabado.
En paralelo, la compañía ha destinado 150 millones de euros a acciones solidarias como el apoyo a las mujeres en situaciones de vulnerabilidad, así como a la protección del medio ambiente o, más concretamente, a la regeneración de la biodiversidad.
«Desde hace 10 años trabajamos en la profunda transformación de nuestra empresa, colocando el desarrollo sostenible en el corazón de nuestra estrategia», ha asegurado en su intervención Alexandra Palt, directora mundial de responsabilidad corporativa del grupo. «Con estos nuevos compromisos entramos en una fase de aceleración inédita de nuestra transformación, actuando más allá de nuestro impacto medioambiental directo, ayudando a nuestros consumidores a tomar decisiones más sostenibles, aportando una contribución positiva a la sociedad y a la protección del medioambiente», ha continuando, subrayando que como «líder de nuestra industria somos responsables de contribuir en la construcción de una sociedad más inclusiva y duradera».
Un nuevo dispositivo para «medir la sostenibilidad» de sus productos
En esta nueva relación con sus consumidores, en la que L’Oréal pretende que sus «elecciones estén alineadas con estos valores», el grupo ha creado un dispositivo de presentación del impacto medioambiental de sus productos cosméticos, que presenta una escala de notas (de A a E) a partir de una metodología validada por expertos científicos independientes, al tiempo que los datos son verificados por un sistema de auditorías externas. Este nuevo sistema estará disponible en Francia a partir de este mes de junio, en todos los productos capilares de Garnier, y progresivamente se irá extendiendo a otros mercados y categorías de producto.
Con más de 100 años de historia en el sector de la belleza, L’Oréal cuenta a día de hoy con un extenso catálogo de 36 marcas internacionales. Al cierre del pasado ejercicio, la compañía presentaba 88 000 colaboradores en todo el mundo y registró una facturación global de 29 870 millones de euros.
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