Los comercios que ya han sufrido el impacto del coronavirus se blindan ahora ante las protestas en EEUU

El gigante de la venta minorista Target Corp anunció el domingo el cierre de sus tiendas en Estados Unidos cuando los comercios aún se tambalean por los cierres derivados de la crisis del coronavirus, bajando la persiana de establecimientos ante las protestas con saqueos que se repitieron en muchas ciudades de Estados Unidos.

Las protestas se recrudecen en zonas como Nueva York y Chicago tras la muerte en Minneapolis de George Floyd, un hombre negro que se esfuerza por respirar en un vídeo, difundido por las redes sociales, mientras un policía blanco le presiona el cuello con la rodilla.

En Los Ángeles, las protestas condujeron al saqueo de la tienda de Alexander McQueen en Rodeo Drive, y una tienda de Gucci de la misma calle apareció marcada con un grafiti con el eslogan “Eat the rich” (Cómete a los ricos), según informan los medios locales.

Las tiendas de Nordstrom, Ray Ban y Apple del cercano centro comercial Grove, que cuenta con 51 tiendas de lujo, fueron asaltadas. Nordstrom Inc. decidió cerrar temporalmente todas sus tiendas el domingo según informó a Reuters en un comunicado por correo electrónico.

«Esperamos volver a abrir nuestras puertas tan pronto como sea posible», podía leerse en el comunicado. «Sufrimos impactos en algunas de ellas y estamos evaluando los daños para poder reanudar el servicio a los clientes».

Apple Inc. explicaba en un comunicado por correo electrónico el domingo que también había decidido cerrar varias de sus tiendas en EE.UU. La empresa no especificó cuántas de sus tiendas estaban clausuradas ni si los cierres se prolongarían en el tiempo.

La violencia fue generalizada, y Target informó de que iba a cerrar o a limitar el horario en más de 200 tiendas. Tampoco especificó hasta cuándo se extenderían estos cierres.

La empresa dijo a Reuters que iba a bajar la persiana de su tienda de Lake Street en Minneapolis, cerca del lugar donde Floyd fue asesinado, por seguridad y para empezar las labores de recuperación. Y añadió en su comunicado que tenía la intención de volver a abrir el establecimiento a finales de año.

«Existe la posibilidad de que el descontento social resultante perjudique a algunos negocios como comercios y restaurantes, y de que afecte aún más al ánimo de consumidores y locales», explicaba Robert Phipps, director de Per Stirling.

«Es incluso posible, sobre todo si los disturbios continúan y se extienden, que, en igualdad de condiciones, tenga un impacto significativo en la psicología de los inversores y los mercados», añadió.

El gigante del comercio electrónico Amazon dijo que estaba siguiendo la situación de cerca. «En algunas ciudades hemos ajustado las rutas o reducido las entregas para garantizar la seguridad de nuestros equipos», anunció la empresa en un comunicado enviado por correo electrónico.

Las ventas minoristas en Estados Unidos han registrado un descenso de récord, ya que la pandemia del nuevo coronavirus dejó a los estadounidenses en casa, llevando a la economía en el segundo trimestre  a su mayor contracción desde la Gran Depresión de 1930.