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Los ingresos de Interpublic -cabecera de agencias como McCann o UM- retrocedieron el año pasado un 4,8% en términos orgánicos en comparación con 2019, hasta quedarse en los 8.064 millones de dólares. El último trimestre estuvo por debajo de ese porcentaje, con una caída del 5,4%.
Ha sido el negocio internacional el que ha lastrado los resultados de esta compañía norteamericana. En esa parte -excluida Estados Unidos- la bajada del último trimestre fue del 10%, con Europa Continental registrando un descenso del 7,3%. En su país de origen la caída fue de tan solo el 1,8% en el cuarto trimestre.
En lo que se refiere a los resultados del ejercicio completo, la división internacional de IPG acusó una bajada de sus ingresos del 8%, aunque en Europa Continental el descenso fue tan solo del 4,4%. En otros mercados de peso para la compañía, como Reino Unido (-9,2%) o Asia Pacífico (-13,6%) la situación fue bastante peor. En Estados Unidos, sin embargo, el retroceso fue del 2,9%. Debido a esta evolución desigual del negocio, el peso de Estados Unidos en la cuenta de resultados ha aumentado y ya representa más del 60% de los ingresos de la compañía.
Además de provocar la caída de los ingresos por primera vez en varios años, la pandemia también ha traído consigo en el caso de IPG cambios en las fuentes de negocio. En 2020 ha aumentado bastante el peso del área de Salud en la cuenta de resultados, al suponer ya el 26% de los ingresos totales de la compañía (22% en 2019). También ha crecido la importancia de los clientes del sector retail (10% en 2020 vs. 8% en 2019). Por contra, han perdido relevancia sectores como bienes de consumo y servicios financieros.
Otra de las consecuencias de la crisis sanitaria ha sido el proceso de reestructuración que ha realizado IPG en 2020, que ha tenido un coste para la compañía de 413 millones de dólares en 2020. Se prevé que este programa de recortes, que tiene incidencia sobre todo en el gasto inmobiliario, produzca un ahorro de 160 millones al año.
Debido al recorte de los ingresos, el beneficio de la compañía en 2020 se ha reducido prácticamente a la mitad, al quedarse en los 354 millones de dólares (673 millones en 2019). Pese a ello, IPG ha decidido incrementar un 6% el dividendo.
Para 2021, Philippe Krakowsky, CEO de IPG, admite que seguirá siendo para la industria publicitaria pero espera regresar al crecimiento durante el ejercicio y cerrar el año en positivo.