Crédito: fuente
La crisis generada por la pandemia del coronavirus afectará gravemente al mercado del lujo. Tal y como muestran los primeros resultados trimestrales publicados por LVMH (-15 %) o Salvatore Ferragamo (-30 %), las casas registrarán una caída significativa de ventas en 2020, con una salida de la crisis que se perfila difícil, incierta y más larga de lo esperado. Pero los analistas confían en un rebote a largo plazo.
Las previsiones a largo plazo para el sector del lujo siguen siendo buenas dado el carácter temporal de la situación actual. Pero es probable que el segundo trimestre de 2020 sea todavía menos positivo que el primero, según un estudio publicado el jueves por la firma de analistas Bernstein. Sus estimaciones muestran una reducción media del 35 % durante el primer semestre del año y la consiguiente merma de facturación en 2020 para los principales grupos y casas de lujo, que sin embargo irán recuperando el terreno perdido a partir de 2021, en mayor parte.
La caída del turismo y los viajes por la limitación impuesta a los desplazamientos debido a la epidemia castigará a las marcas, con excepción de las mejor posicionadas en cuanto a la percepción de su valor. El travel retail se verá especialmente afectado, al igual que la red minorista europea, que depende en gran medida de los clientes extranjeros.
Como apuntan los analistas de Bernstein, «la demanda china podría recuperarse en China, pero es poco probable que lo haga en Europa, mientras que la demanda interna de Estados Unidos y Europa caerá con más o menos fuerza dependiendo de la duración del confinamiento».
La amenaza de quiebra sobrevuela principalmente las pequeñas y medianas empresas
Otros elementos a tener en cuenta son la disminución de salidas en el periodo postcoronavirus, que dará lugar a «un cambio de comportamiento susceptible de frenar el consumo de productos de belleza, moda y accesorios», y la caída del poder adquisitivo debido al aumento del paro y las quiebras de Pymes, que no podrán recuperarse de esta crisis.
A esto se suma la fragilidad de muchos sectores, entre ellos el turismo. «Cuanto más largo sea el parón económico, mayor será el daño y más duradero el impacto en los gastos de consumo no esenciales de los consumidores», señala el estudio de Berstein.
A finales de marzo, la firma Bain & Company predijo una caída de entre el 25 y el 30 % en las ventas del primer trimestre para todo el sector del lujo. Para el año 2020, plantea tres escenarios posibles, teniendo en cuenta diferentes elementos como la posible duración del confinamiento, las diferentes nacionalidades y el flujo de gastos de un país a otro. En un escenario intermedio, la facturación de la industria del lujo disminuiría este año entre un 22 y un 25 % en comparación con 2019.
En su informe titulado «Luxury after Covid-19: changed for (the) good?» (¿El lujo postcoronavirus: ¿un cambio para mejor?), los analistas de la empresa creen que los aspectos fundamentales del mercado se mantendrán a mediano y largo plazo, como la creciente demanda de la clase media china, el mayor apetito de bienes de lujo por parte de las nuevas generaciones y la expansión del canal digital.
La crisis del coronavirus podría incluso reforzar estas tendencias y permitir que el sector recupere el crecimiento ya en 2021.
Copyright © 2020 FashionNetwork.com Todos los derechos reservados.