Crédito: Fuente
Mango continúa su ofensiva en los mercados extranjeros. La compañía española de moda, una de las más internacionalizadas de España por número de países, prevé una nueva batería de aperturas en Reino Unido para cerrar el año con una red de casi medio centenar de tiendas.
La cadena sumará tres nuevas aperturas en tres meses en el mercado británico, que considera estratégico. En septiembre, Mango abrió en el centro comercial Bluewater, el quinto de mayor superficie de Reino Unido, ubicado a las afueras de la ciudad de Kent.
Mañana, la empresa sumará un nuevo establecimiento en el complejo Battersea Power Station, en Londres. El centro comercial, ubicado en un inmueble de la década de los años treinta del siglo pasado, abrirá mañana sus puertas tras una inversión de 9.000 millones de libras en su reforma.
Mango abrirá mañana una tienda en el nuevo Battersea Power Station, en la capital británica
El establecimiento de Mango tendrá una superficie de 300 metros cuadrados y ofrecerá sólo la colección de mujer. Será, además, el primero en Reino Unido en incluir el nuevo concepto de tienda de Mango, New Med. También incluirá servicios como una zona de click and collect y la Committed Box, un contenedor para recoger prendas usadas.
Mango compartirá espacio con marcas como Uniqlo, Adidas, Boss, Lacoste o Reformation. No será la única representación española: Zara, Hackett (propiedad de All We Wear Group) y Penhaligon’s (en manos de Puig) también abrirán en Battersea Power Station.
La tercera apertura de Mango prevista para este curso en Reino Unido se ubicará también en un centro comercial, Eldon Square, en Newcastle, y está programada para noviembre, según ha adelantado la compañía. Este establecimiento tendrá más de 400 metros cuadrados y también ofrecerá la colección de mujer.
Lea también: Mango elevó un 25% sus ventas en el primer semestre y superó las cifras prepandemia
La empresa cerrará el año con una red de 49 tiendas en Reino Unido
Mango desembarcó en Reino Unido en 1998 y actualmente cuenta con una red de 46 tiendas en el país, donde combina, como es habitual en la empresa, su expansión con tiendas propias a pie de calle y centros comerciales y corners en grandes almacenes, además de la venta online propia y en marketplaces.
La empresa cuenta con una amplia penetración geográfica en el mercado, con siete tiendas propias en Londres y tiendas en otras plazas importantes como Glasgow, donde a principios de este año abrió un nuevo establecimiento en el centro comercial Glasgow Fort.
Sólo en 2021, Mango aceleró su presencia en el mercado británico con la apertura de un flagship store en Oxford Street, en Londres y tres establecimientos más en Manchester, Edimburgo y Derby.
La empresa completó su expansión con nueve corners en los grandes almacenes John Lewis y cuatro concesiones en Londres con Morleys Brixton, con el modelo wholesale. En Irlanda, también creció de la mano de Shaws con diez nuevos puntos de venta.
Ofensiva en el extranjero
Desde el fin de las restricciones por la pandemia, Mango ha acelerado su expansión internacional, con ofensivas en varios mercados estratégicos para la compañía. Uno de los más ambiciosos es el de Estados Unidos, donde abrió a principios de año un flagship store en la Quinta Avenida de Nueva York y prevé abrir treinta puntos de venta en tres años.
En Canadá, la compañía se ha aliado con Fox Group para abrir veinte tiendas en diez años, y en India, donde opera de la mano de Mnytra, cuenta ya con más de cincuenta tiendas tras realizar una decena de aperturas este año.
Mango también mantiene su apuesta por los mercados europeos: en Francia, por ejemplo, empresa tenía previsto en junio la apertura de setenta puntos de venta hasta 2025, con lo que superaría los trescientos establecimientos en el país.
Mango finalizó el ejercicio 2021 con un crecimiento de sus ventas del 21,3%, hasta 2.234 millones de euros. Frente a 2019, la facturación de la empresa todavía se encuentra un 5,9% por debajo. En el periodo, la empresa registró un beneficio neto de 67,5 millones de euros, el máximo desde 2014.
La moda resiste en Reino Unido
En Reino Unido, la moda ha comenzado a sufrir el contexto económico, tras una gran resiliencia en el arranque del año. En septiembre, las ventas en las tiendas especializadas en ropa se redujeron un 1,2%, si bien la moda resistió mejor que otros sectores.
Con una creciente crisis del coste de vida y después de que la primera ministra, Liz Truss, se viera obligada a dar marcha atrás a su plan fiscal tras el hundimiento de la libra, el Fondo Monetario Internacional prevé que el país crezca un 3,6% este año, cuatro décimas menos que en sus anteriores pronósticos.