Crédito: fuente
Mango, de nuevo a todo gas. El grupo de distribución de moda, número dos en España por facturación, ha recuperado a todos los trabajadores del expediente de regulación de empleo (Erte), que afectó a casi 5.000 trabajadores.
La empresa presentó el Erte por causa de fuerza mayor el pasado 14 de marzo, cuando se declaró el estado de alarma en España y se decretó el cierre de todo el comercio no esencial. La medida afectó a 4.767 trabajadores, la mayoría personal de tiendas.
También se incluyó en el Erte a algunos empleados de su centro logístico en Lliçà d’Amunt (Barcelona) y de sus oficinas centrales, ubicadas en Palau-Solità i Plegamans (Barcelona). Los trabajadores de las tiendas ubicadas en los aeropuertos, que todavía no han reabierto, han sido recolocados en otros establecimientos del grupo.
Mango complementó el salario de los trabajadores hasta un máximo de 2.000 euros en marzo. Además, todos aquellos bonos e incentivos devengados durante marzo se pagaron al finalizar el mes, según explicó entonces la compañía.
Mango presentó un Erte por fuerza mayor el pasado 14 de marrzo
El plan de contingencia activado por Mango como consecuencia del cierre forzado de tiendas incluyó también un ajuste “significativo” de la retribución de todo el comité de dirección. Toni Ruiz, consejero delegado, renunció a toda su retribución durante ese periodo.
En marzo, la empresa mantenía cerrados 1.694 puntos de venta en 72 países, el 78% de su red total de tiendas. Sólo en España, la compañía suma más de 400 establecimientos. La empresa comenzó la reapertura en mayo, a medida que se han ido levantando las medidas de restricción en todo el mundo, y a mediados de mes sumaba ya 1.050 tiendas operativas.
Mientras se mantuvo el cierre del comercio y el confinamiento en España, la compañía, pionera en el ecommerce de moda en España, capitalizó el boom del online, con un alza de las ventas del 50% entre el 15 de marzo y el 1 de junio. En 2019, las ventas online representaron el 24% de la facturación de Mango y este año están creciendo por encima del objetivo inicial del 20%.
En mayo, la compañía reforzó su tesorería con el primer crédito sindicado presentado y aprobado con el aval del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para “asegurar la liquidez de la compañía hasta 2023, y en particular la de los próximos meses” para hacer frente al impacto económico de la pandemia del coronavirus.
La compañía ha reubicado a los trabajadores de las tiendas de aeropuertos
Mango selló un nuevo contrato de financiación por 200 millones de euros y con un plazo de vencimiento a tres años, y un préstamo bilateral a tres años por 40 millones de euros con el banco francés Crédit Agricole, ambos avalados por el ICO.
Antes del estallido de la pandemia, el grupo había comenzado a recoger los frutos de su plan de transformación: la empresa dejó atrás tres años de números rojos y cerró 2019 con un beneficio neto de 21 millones de euros. La empresa alcanzó su récord de ventas, tras crecer un 6,3% y registrar una facturación de 2.374 millones de euros.