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La industria china de la moda sigue invirtiendo en África. Omega Textile Maroc, controlada al 100% por empresarios chinos, ha invertido ochenta millones de dírhams (siete millones de euros) en una nueva fábrica de íntimo y calcetería en Marruecos, uno de los principales hubs de aprovisionamiento en proximidad de la moda europea.
El acuerdo se firmó el pasado 16 de julio entre el ministro de Industria y Comercio de Marruecos, Moulay Hafid Elalamy, y la directora general de Omega Textile Maroc, Song Linghui.
La nueva fábrica estará ubicada en Casablanca y producirá lencería, calzado y medias tanto para el mercado doméstico como para la exportación. La factoría creará 200 empleos directos y otros 450 indirectos a largo plazo y se prevé que genere unos ingresos de 75 millones de dírhams (6,7 millones de euros) al año.
China lleva años tomando posiciones en otros hubs del aprovisionamiento, tanto en el Sudeste Asiático como en África. De hecho, los inversores chinos son algunos de los que más han apostado por Etiopía, que lleva años posicionado como la próxima promesa del sourcing.