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La venta retail o minorista terminará este año con una caída que, dependiendo del sector, se ubicará en promedio un 25% y según algunas fuentes incluso podría llegar al 30%. A tres días hábiles de que finalice el año, aún no están los números consolidados de diciembre pero para empresarios del sector hay poco para festejar.
El consumo en este segmento del negocio resultó muy golpeado, primero por los cierres obligatorios de los locales en el marco de las medidas restrictivas para «aplanar la curva» de coronavirus.
Pero luego, cuando las aperturas empezaron a dar un poco más de aire a los comercios, la pérdida del poder adquisitivo, la inflación y la caída de ingresos de la población hicieron su parte.
Incluso la esperada temporada navideña cerró con caída de ventas en torno al 10%. El dato alentador, en todo caso, es que a partir de septiembre comenzó a haber cierta recuperación de las ventas, con un octubre en retroceso según reseñó ayer el Indec en su relevamiento de supermercados (-2,2% en términos reales) y centros comerciales (-67,9%).
Pero aun en ese caso, los comerciantes esperan con relativo optimismo el 2021, siempre y cuando no haya segunda ola de Covid-19 y la economía acompañe. Sin eufemismos, piden estabilidad macroeconómica para que reaccione el consumo.
«La inestabilidad macro repercute en el consumo», señala Matías Bolis Wilson, economista jefe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), analizando la evolución de las ventas más allá de los cierres por cuarentena, y aclaró que «ahora hay cierta recuperación de lo perdido pero vamos a tener una caída muy fuerte del PBI».
Sin cerrar aún los números finales del año, para la CAC la contracción de las ventas en comercios minoristas estará en 10/12%, «en línea con la caída del PBI, porque el consumo privado es un componente muy importante de la demanda agregada». Y explicó que si se suman los servicios (restaurantes, hotelería) la caída «puede estar en torno al 20%».
Según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en los primeros once meses del año la caída de las ventas se estima en 24,3%. «El poder adquisitivo de la gente este año caerá 13% y el desempleo creció, así que el consumo está de alguna manera determinado por eso», aseguró Pedro Cascales, secretario de Prensa de Came.
El dirigente empresarial sostuvo que dependiendo de cómo cierre diciembre, la contracción de las ventas «podría acercarse casi al 30% en doce meses».
En parte, esto explica el cierre de unos 90.000 locales entre enero y noviembre, una dato que Came difundió el fin de semana, aunque rescató que no todos los comercios dieron de baja el CUIT, lo que hace suponer que «podrían volver a la actividad».
Por su parte, en consumo masivo (alimentos, bebidas, higiene y limpieza) estimaciones privadas ubican la caída anualizada en torno al 4/5%, con un interrogante respecto de lo que ocurra con la pandemia.
«Hay mayor propensión a resguardarse frente a lo que pueda venir en caso de un rebrote» de Covid, asegura Damián Di Pace, titular de la consultora Focus Market.
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La venta retail o minorista terminará este año con una caída que, dependiendo del sector, se ubicará en promedio un 25% y según algunas fuentes incluso podría llegar al 30%. A tres días hábiles de que finalice el año, aún no están los números consolidados de diciembre pero para empresarios del sector hay poco para festejar.
El consumo en este segmento del negocio resultó muy golpeado, primero por los cierres obligatorios de los locales en el marco de las medidas restrictivas para «aplanar la curva» de coronavirus.
Pero luego, cuando las aperturas empezaron a dar un poco más de aire a los comercios, la pérdida del poder adquisitivo, la inflación y la caída de ingresos de la población hicieron su parte.
Incluso la esperada temporada navideña cerró con caída de ventas en torno al 10%. El dato alentador, en todo caso, es que a partir de septiembre comenzó a haber cierta recuperación de las ventas, con un octubre en retroceso según reseñó ayer el Indec en su relevamiento de supermercados (-2,2% en términos reales) y centros comerciales (-67,9%).
Pero aun en ese caso, los comerciantes esperan con relativo optimismo el 2021, siempre y cuando no haya segunda ola de Covid-19 y la economía acompañe. Sin eufemismos, piden estabilidad macroeconómica para que reaccione el consumo.
«La inestabilidad macro repercute en el consumo», señala Matías Bolis Wilson, economista jefe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), analizando la evolución de las ventas más allá de los cierres por cuarentena, y aclaró que «ahora hay cierta recuperación de lo perdido pero vamos a tener una caída muy fuerte del PBI».
Sin cerrar aún los números finales del año, para la CAC la contracción de las ventas en comercios minoristas estará en 10/12%, «en línea con la caída del PBI, porque el consumo privado es un componente muy importante de la demanda agregada». Y explicó que si se suman los servicios (restaurantes, hotelería) la caída «puede estar en torno al 20%».
Según un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en los primeros once meses del año la caída de las ventas se estima en 24,3%. «El poder adquisitivo de la gente este año caerá 13% y el desempleo creció, así que el consumo está de alguna manera determinado por eso», aseguró Pedro Cascales, secretario de Prensa de Came.
El dirigente empresarial sostuvo que dependiendo de cómo cierre diciembre, la contracción de las ventas «podría acercarse casi al 30% en doce meses».
En parte, esto explica el cierre de unos 90.000 locales entre enero y noviembre, una dato que Came difundió el fin de semana, aunque rescató que no todos los comercios dieron de baja el CUIT, lo que hace suponer que «podrían volver a la actividad».
Por su parte, en consumo masivo (alimentos, bebidas, higiene y limpieza) estimaciones privadas ubican la caída anualizada en torno al 4/5%, con un interrogante respecto de lo que ocurra con la pandemia.
«Hay mayor propensión a resguardarse frente a lo que pueda venir en caso de un rebrote» de Covid, asegura Damián Di Pace, titular de la consultora Focus Market.