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Dice que el canal digital duplicará su peso en las ventas producto de la pandemia y que la nueva realidad del sector afectará a los malls.
Con la llegada de la pandemia a Chile, el comercio electrónico está pasando su prueba de fuego. Bien lo saben en Mercado Libre, el marketplace de origen argentino que hoy cotiza en el Nasdaq y que tiene presencia en 18 países. En Chile, la plataforma ha visto sumar del orden de 30.000 nuevas empresas a su vitrina virtual con la crisis.
El director general de la firma en Chile, Alan Meyer, explica que ha habido un aumento del 50% en las visitas de abril, y los usuarios están comprando el doble. “Si lo vemos en cantidad de unidades, la gente está gastando el doble de lo que hace un año”, explica Meyer.
El ejecutivo detalla el perfil del consumidor ha cambiado, donde “hay un mayor aumento en las edades más altas -desde los 45 años-, quienes eran justamente las más escépticas de meterse a lo online, pero que por la necesidad han ingresado a lo digital”, agregando que de todos modos, las compras se siguen concentrando entre clientes de 25 y 35 años.
Otra tendencia es que la gente se está “atreviendo” a comprar más categorías. Si antes las compran se intensificaban en productos electrónicos, hoy también pesan más el equipamiento deportivo y herramientas para mejorar el hogar, donde ambos han aumentado hasta cuatro veces.
Mientras tanto, a nivel regional el comportamiento del consumidor no dista de lo visto en Chile. Según sus cifras, la crisis generó 1,7 millones de nuevos compradores online en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México. Además, los envíos de productos alcanzaron su peak de entregas, con 1,1 mil millones de repartos diarios en estos países.
“En tiempos como los que vivimos, la propuesta de valor del e-commerce se hace aún más relevante (…) El gran desarrollo que ha tenido el comercio electrónico en el país nos está permitiendo mantener la cadena de abastecimiento de productos básicos y no básicos”, recalca.
Crisis social más pandemia
A veces la necesidad se transforma en un gran motor de cambio, dice Meyer. A su juicio, desde el estallido social el comercio empezó a ver como una oportunidad real el e-commerce, lo que se acentuó con la crisis sanitaria.
“El e-commerce pasó de ser una de idea de innovación de las sociedades a una necesidad comercial y de supervivencia, donde una parte importante de las ventas empiezan a ocurrir por ese medio”, dice.
Si antes Chile lideraba la región con un 7% de las ventas de retail de forma online, ahora el número podría duplicarse fácilmente. “Mi expectativa es que con certeza vamos a estar arriba del 10% y muy cerca de un 14%. Pero volver al estatus anterior ya no es una posibilidad”, explica.
Es más, dice que esto va a implicar un cambio mayor en la conducta de compra, donde “la nueva realidad será que los malls no serán tan visitados como antes. Esperaría una baja de al menos un 40% de la visita a los malls, menos gente comprará ahí y todo se centrará en lo online, porque la gente se está acostumbrado”.