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Moncler ha firmado un acuerdo de financiación vinculado al desarrollo sostenible. La marca, bajo el ala de Remo Ruffini, obtuvo del banco italiano Intesa Sanpaolo una línea de crédito de «impacto positivo» por un monto máximo de 400 millones de euros. Este financiamiento vence en 2023, con la posibilidad de ser renovado por dos años adicionales.
Esta línea de crédito se rige por un mecanismo llamado sustainability linked revolving credit facility (línea de crédito revolvente vinculada a la sostenibilidad), que recompensa a Moncler de acuerdo con los objetivos específicos que logre para reducir su impacto ambiental.
El grupo especializado en las chaquetas de plumas no es el primero en recurrir a este tipo de préstamos. Prada lo precedió en noviembre de 2019 al firmar un préstamo vinculado al desarrollo sostenible con Crédit Agricole.
«Con esta línea de crédito, Moncler consolida su índice de liquidez general, que ya es sólido, al tiempo que mitiga aún más el perfil de riesgo derivado de la situación actual», dijo la compañía en un comunicado.
En el proceso, la marca italiana de origen francés anunció la renovación anticipada de su acuerdo de licencia con Marcolin Group para el diseño, la producción y la distribución de sus colecciones de gafas (gafas de sol y monturas oftálmicas) para mujer y hombre.
La asociación, que comenzó en 2015, se extendió por otros cinco años hasta el 31 de diciembre de 2025, según informaron ambas partes en un comunicado.
El volumen de facturación de Moncler aumentó un 15 % hasta los 1630 millones de euros en 2019, mientras que las ganancias netas aumentaron un 9 % hasta los 361,5 millones de euros.
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