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El comercio vuelve a cerrar en Francia. El Gobierno del país ha endurecido las medidas y restricciones para contener el avance de la tercera ola del coronavirus. Como consecuencia, los centros comerciales y grandes almacenes quedan cerrados a partir de este domingo.
Los supermercados ubicados en los centros comerciales quedan excluidos de las nuevas restricciones, según ha explicado el Ejecutivo francés. Además, el Gobierno ha puesto en marcha un paquete de ayudas para los comercios afectados: los que tengan que cerrar, podrán elegir entre una subvención de hasta 10.000 euros o una indemnización equivalente al 20% de sus ingresos, hasta un límite de 200.000 euros al mes.
Las grandes cadenas, por su parte, podrán acogerse a una medida que cubre el 70% de los costes fijos, como el alquiler o los gastos corrientes. Estas ayudas servirán, según ha explicado el Gobierno, para cubrir la pérdida de la facturación durante este mes. Las nuevas restricciones afectarán, aproximadamente, a unos 400 centros comerciales y 25.000 comercios.
El Gobierno francés ha puesto en marcha un paquete de ayudas al comercio afectado por los cierres
Los comercios que puedan seguir abiertos deberán reforzar la limitación del aforo y garantizar la distancia entre consumidores. Como parte del paquete de medidas, además, seguirán cerradas la hostelería y restauración, así como los centros deportivos, museos y espectáculos. Por el momento, el toque de queda seguirá entre las seis de la tarde y las seis de la mañana.
El Ejecutivo de Emmanuel Macron ha endurecido las restricciones vigentes en el país para evitar un nuevo confinamiento en el país. Como parte de las nuevas medidas, toda persona que quiera entrar en el país deberá realizarse un PCR. Además, se ha prohibido la entrada o salida del territorio desde o hacia cualquier país fuera de la Unión Europea.