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Inditex facturó 120 millones en el primer año de venta online en países sin tiendas físicas
En 2019 todas sus marcas sumaron una web de venta global
Las tiendas globales online de Inditex, con las que el gigante textil vende los artículos de sus distintas marcas en países donde no tiene presencia física, registraron una facturación de cerca de 120 millones de euros en el ejercicio 2019, finalizado el 31 de enero de este año, el primer curso completo de funcionamiento del proyecto con todas las enseñas del grupo.
Una iniciativa que Pablo Isla, presidente del grupo, presentó en septiembre de 2018 con el objetivo de “vender en todo el mundo y con todas las marcas” al concluir el ejercicio 2020, y que está en vías de alcanzar.
La primera en contar con una web global fue Zara, lanzada en noviembre de 2018, y durante 2019 se sumaron el resto: Massimo Dutti, Pull & Bear, Stradivarius, Bershka, Oysho, Zara Home y Uterqüe.
Las ventas que genera cada web global en esos países sin tiendas físicas, sobre todo de África, Oceanía o Caribe, se registran en la sociedad Fashion Retail SA. Esta también recoge los ingresos de algunas marcas que, pese a no poseer tiendas físicas en un país, sí tienen una plataforma online dedicada al mismo, como es el caso de Uterqüe en el Reino Unido. En los mercados donde Inditex sí tiene presencia física el negocio online ya es registrado por la filial correspondiente de cada enseña junto a las ventas de sus tiendas.
En 2019, en concreto, Fashion Retail registró una cifra de negocios de 118,8 millones de euros, lo que supone un incremento del 52% respecto a lo que reflejó en el año contable 2018.
Este último apenas incluyó tres meses de actividad de la tienda global de Zara, y parte de los ingresos de ese ejercicio aún correspondían a venta online que no se había transferido a filiales con tiendas físicas. En las cuentas 2019 ya no sucede.
El resultado de este último ejercicio fue de una ganancia de 8,4 millones, un 40% inferior al que esta filial reflejó en el año anterior. Ello se explica por un fuerte aumento de los costes de aprovisionamiento de mercancías y a los de otras partidas, como logísticas, de transporte, primas de seguros o consultoría, entre otros. Del resultado neto, ocho millones se destinaron a la matriz vía dividendo.
El balance, por otra parte, muestra un fondo de maniobra (la diferencia entre activo y pasivo corrientes) negativo de unos 500.000 euros, pero la empresa subraya que dispone de “suficiente efectivo y equivalentes” para sus operaciones habituales.
Inditex fue incorporando de manera progresiva a todas sus marcas en este servicio de venta global. Massimo Dutti y Uterqüe fueron las primera en seguir a Zara en febrero del año pasado. En junio se sumaron Oysho y Zara Home, y un mes después Pull & Bear y Stradivarius. Bershka fue la última en incorporarse en septiembre. Cada una con un radio de alcance adaptado, siendo Zara, la marca estrella del grupo, la que llega a un mayor número de países, hasta 106.
Todas las mercancías que se venden a través de estas tiendas globales, y que pueden adquirirse desde países como Senegal o Camerún hasta archipiélagos remotos como las Islas Cocos, en el océano Índico, o Tokelau, en el Pacífico, son despachados desde los almacenes que cada marca tiene para el negocio online, todos ellos situados en distintas partes de España.
UN CRECIMIENTO DISPARADO ESTE AÑO EN LA RED
Pandemia. Los confinamientos provocados por el Covid-19 y las restricciones y limitaciones impuestas al comercio físico en todo el mundo han disparado el negocio online total de Inditex durante 2020. Hasta el primer semestre de su año fiscal, transcurrido entre febrero y julio, los ingresos generados por este canal habían crecido un 74%, permitiendo así paliar en parte la caída de la venta física. A cierre del ejercicio 2019 el canal online suponía el 14% de la cifra de negocios total del grupo textil. Un porcentaje que se ha propuesto incrementar para alcanzar un 25% en 2022, para lo cual invertirá 1.000 millones de euros adicionales en digitalización.