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Madrid – Al tiempo que se veía empujado a reactivar la herramienta de los ERTES en diferentes regiones de España, como medida con la que hacer frente a la nueva oleada de restricciones a la actividad comercial impuestas por la administración en su intro por frenar la propagación del coronavirus, el Grupo empresarial español El Corte Inglés daba a conocer el pasado viernes sus resultados financieros relativos al segundo trimestre de su actual ejercicio fiscal. Periodo comprendido entre los meses de junio a agosto de este 2020 en el que, gracias a la reapertura de las tiendas, el incrementos de las ventas online y la aparente tregua que parecía concedernos esta pandemia por coronavirus, la compañía lograba regresar a terreno positivo generando un Ebitda por valor de 64 millones de euros. Resultado que la compañía alcanzaba tras haber conseguido ajustar la caída de las ventas en su área de retail un -12,9 por ciento, alcanzando los 2.817 millones de euros en ventas y un beneficio bruto de 811 millones.
“El impacto de la pandemia se ha dejado sentir, especialmente, en las actividades relacionadas con el turismo”, explicaban desde la compañía española a través de un comunicado. “De hecho”, subrayan, “el área más perjudicada ha sido Viajes El Corte Inglés, que ha visto reducida su cifra de negocio más del 90 por ciento”, en su condición de máximo representante del turismo dentro de la compañía. Un sector que si cuyos efectos son obviados, llevarían las ventas en retail de la compañía española a mostrar unos valores que “han permanecido prácticamente estables durante el trimestre”, destacan. Con una cifra total que se ha situado en los 2.843 millones, un -12,9 por ciento menos que el pasado año, “debido a la menor afluencia de turistas, tanto nacionales como internacionales”. Mientras que el margen sobre las ventas ha aumentado 170 puntos básicos, hasta situarse en el 26,7 por ciento, y la generación de caja se situaba en los 679 millones de euros, “gracias al aumento de las ventas, el impacto positivo del ahorro de costes y a la gestión de compras, así como a otras medidas y actuaciones complementarias” llevadas a cabo durante este segundo trimestre.
Firme apuesta por la omnicanalidad
De entre esas actuaciones que señalaba la propia compañía española, destacan sin duda el empuje hacia la omnicanalidad y el terreno de lo digital que ha impulsado su dirección a lo largo de estos últimos meses. Una firme apuesta por adaptar su modelo comercial a las necesidades de los consumidores actuales, que se ha visto traducida en medidas como la puesta en marcha de servicios como el “Click&Car” o el “Click&Collect”, así como en el lanzamiento de la nueva App y de su nuevo programa de tarifa plana para compras online .
Unos puntos que se sitúan como los principales en el avance de la compañía en su estrategia omnicanal, que la han permitido “mantener e incluso incrementar la cuota de mercado en algunos segmentos concretos”. “De hecho”, enfatizan desde la compañía española de grandes almacenes, “El Corte Inglés ha sido durante los meses de confinamiento el líder del comercio online en alimentación y hogar, las dos categorías de productos más demandadas en este periodo”, y además “se ha situado en el pódium del ecommerce en áreas como moda, electrónica y deportes” con mayor demanda.
A la espera de la campaña de Navidad
Poniendo el foco de atención en la situación económica en la que se encuentra la compañía una vez completado el segundo trimestre de su actual ejercicio fiscal, las ventas netas del Grupo alcanzan en el conjunto de los 6 primeros meses del año el valor de los 4.489 millones de euros, y un beneficio bruto por valor de 1.285 millones. Manteniéndose, a pesar del repunte de este segundo trimestre, en un Ebitda negativo por valor de 131 millones.
En cuanto a su deuda acumulada, El Corte Inglés ha logrado reducirla hasta los 3.266 millones de euros, frente a los 3.945 en los que se encontraba a finales del pasado mes de mayo, mostrándose firme en su estrategia por asegurar su liquidez, partida de la que dispone con cerca de 2.200 millones de euros. Valor al que habría que añadir los 600 millones que la compañía lograba tras la colocación de unos bonos senior durante las primeras semanas de su ya tercer trimestre. Periodo en el que se adentra afrontando “la segunda parte del ejercicio con confianza ante la próxima campaña de Navidad, ya que en ella se concentran una gran parte de las ventas del año”, apostillan desde su dirección. Mientras que “de cara al futuro”, el Grupo “mantiene su política de diversificación de negocios, un permanente impulso a la digitalización, y una apuesta decidida por aquellos aspectos relacionados con la responsabilidad social corporativa”.