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Entra a competir en el mercado de segunda mano. Rolex, fabricante suizo de relojes de lujo y accesorios, lanzó un programa (Rolex Certified Pre-Owned) que brinda a los distribuidores de la red oficial de la marca la posibilidad de comercializar relojes usados con certificados de autenticidad y con una nueva garantía internacional de dos años.
En tanto, desde este mes los relojes de segunda mano de Rolex con certificados de autenticidad estarán disponibles en las tiendas del distribuidor Bucherer en seis países, entre ellos: Suiza, Austria, Alemania, Francia, Dinamarca y Reino Unido.
Además, se espera que el resto de los distribuidores oficiales de la empresa suiza puedan sumarse al programa en la primavera de 2023.
Por otro lado, es importante tener en cuenta el nuevo programa permite certificar la autenticidad de los relojes usados al momento de su reventa por un distribuidor oficial con una placa específica de Rolex Certified Pre-Owned, la cual garantiza que cumplen todos los criterios de calidad de los productos.
En dicho programa no podrán participar los comerciantes no autorizados que vendan relojes de segunda mano de forma presencial y online, así como las casas de subastas. Esto también ayudará a evitar las falsificaciones.
La compañía informo que solo certificará relojes de segunda mano que tengan al menos tres años de antigüedad en un esfuerzo por disuadir a los revendedores no autorizados que ofrecen relojes nuevos a precios superiores al minorista.
Según un reporte de Bloomberg, esta es una medida que le dará a Rolex una mayor supervisión de sus productos y sacudirá el mercado de US$ 20.000 millones de relojes de lujo de segunda mano.
Cada vez más consumidores compran relojes usados
De acuerdo con estimaciones de la consultora Deloitte, el mercado mundial de relojes usados podría alcanzar para 2030 un volumen de negocio de aproximadamente 35.000 millones de francos suizos (US4 37.341 millones al cambio), impulsado por el lanzamiento de ofertas de las marcas y la expansión de los canales existentes, así como por la demanda de los consumidores de relojes de alta gama rebajados.
“Los consumidores más jóvenes prefieren comprar en línea y tienen predilección por los relojes usados debido a la sensibilidad al precio y la sostenibilidad”, indica la consultora.
Adicionalmente, la investigación destaca que la escasez de relojes de lujo también está empujando a los consumidores al mercado de segunda mano. Las personas participan cada vez más en las subastas para obtener relojes únicos o difíciles de encontrar.
“Con ciertas marcas de relojes de lujo firmemente establecidas como activos que probablemente se aprecien, la relación precio/valor se vuelve más importante desde una perspectiva de inversión y también en el mercado de segunda mano”, añade Deloitte.