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Al llegar a su puesto de trabajo en la mañana de hoy, los empleados de Carrefour Occasion de Le Mans encontraron cascotes, pedazos de vidrio y estanterías vacías.
La muerte de un adolescente a manos de la policía ha desatado una escalada de violencia a lo largo y ancho de Francia, saldada hasta ahora con multitud de manifestantes y agentes heridos y de alcance imprevisible.
Entre los daños materiales, numerosos establecimientos de Carrefour han sido destrozados y saqueados en la noche del 29 al 30 de junio.
El director general del grupo, Alexandre Bompard, ha comunicado que «afortunadamente no ha habido heridos entre mis compañeros, pero las pérdidas materiales han sido particularmente importantes en algunos de los establecimientos».
En nombre del grupo, Bompard ha querido enviar «un mensaje de apoyo y solidaridad».
De visita en Stains, el gerente ha aprovechado la oportunidad para visitar uno de los hipermercados de la localidad, saqueado y severamente dañado durante los altercados nocturnos (ver foto arriba).
En Le Mans, a pesar de los daños y de la inquietud, los trabajadores han retomado la atención al público a lo largo de la mañana del viernes. Sólo las secciones de electrodomésticos y multimedia han permanecido cerradas por falta de stock. Los consumidores, después de todo, necesitan comer todos los días.