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Shiseido mejora sus previsiones para el ejercicio más difícil de los últimos años. La compañía nipona de cosmética estima cerrar 2020 con una facturación de 920.000 millones de yenes (7.237 millones de euros), un 0,5% más que las previsiones iniciales de noviembre. El grupo cerró el ejercicio el pasado 31 de diciembre, pero aún no ha hecho públicas las cifras definitivas.
La compañía ha explicado que el cuarto trimestre del ejercicio mostró una buena evolución de ventas, especialmente en fechas señaladas, como el día del soltero en China. También han contribuido la aplicación de promociones y descuentos en el mercado japonés, además de una buena gestión de los costes, que compensaron los gastos no recurrentes asociados a una reestructuración del negocio.
De esta forma, el beneficio operativo de Shiseido ha pasado a situarse en 15.000 millones de yenes (118 millones de euros), frente a unas pérdidas iniciales de 10.000 millones de euros (79 millones de euros). El resultado neto, por su parte, continúa siendo negativo, de 12.000 millones de yenes (94 millones de euros).
Shiseido está inmersa en un plan de reestructuración de su negocio desde el pasado año
En los últimos meses, la compañía ha llevado a cabo un plan de reorganización de su negocio, que tiene por objetivo vender las líneas no esenciales para finales de 2021. Shiseido, según explicó el año pasado el consejero delegado de la empresa, tiene previsto priorizar conservar la caja, lo que motivará también la venta de activos.
En este sentido, en enero el grupo de cosmética entró en conversaciones con CVC Asia Pacífico para la venta de su negocio de cuidado personal. La compañía prevé completar la operación, valorada entre 150.000 millones de yenes (1.193 millones de euros) y 200.000 millones de yenes (1.591 millones de euros), a lo largo del primer semestre de este año.