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Las compañías deben adaptarse a estas nuevas tendencias de compra y para ello te damos a conocer cuáles son.
Desde la compra masiva de papel higiénico al principio de la cuarentena, la oleada de panaderos que han aparecido en las redes sociales o el vermut por videollamada de los fines de semana han sido algunas de las tendencias que hemos podido ver a lo largo de estos meses, algo que parece que va a seguir en el tiempo.
Según datos de Kantar, la harina ha entrado en más de un millón de hogares nuevos, lo que supone un crecimiento del 140%; mientras que la compra de cerveza para el hogar entra en 1,2 millones de hogares y crece su consumo un 67%.
“En las últimas semanas ha habido algo de ruido sobre la subida de precios aunque la realidad es que lo que se ha incrementado es la compra media, no el precio de los productos”, explica Jorge Folch, director del Sur de Europa de Kantar, quien asegura que el gasto medio se ha visto incrementado en un 23%.
En este sentido, el experto destaca el ahorro de hasta 400 euros de media en moda, restauración y gasolina; aunque “habrá que ver cómo invierten este dinero”.
Estas han sido las tendencias a lo largo de estos dos meses pero, ¿cómo será el comportamiento del consumidor una vez pasado el confinamiento?
UN CONSUMIDOR ONLINE DEBIDO AL MIEDO AL CONTAGIO
Para María Jusep Martínez, directora Experta en Soluciones en España de Kantar, “son muchos los factores que van a influir y el nivel de incertidumbre es alto pero podríamos resumirlos en dos ejes, el económico y el sanitario. En cuanto a éste último, el miedo al contagio hace que cambiemos nuestras preferencias hacia nuestros canales de proximidad y online”.
Además, la experta asegura que el teletrabajo “seguirá mucho tiempo con nosotros”, al igual que la presencia de los niños en casa, lo que hace que siga la tendencia al incremento de la compra de alimentación; “pero en esta ocasión orientada a una cocina más saludable”, mientras que las bebidas alcohólicas seguirán presentes en los hogares más allá de las ocho semanas de confinamiento.
RACIONAL, ORIENTADO A LAS OFERTAS Y POCO FIEL A LAS MARCAS
Se estima que la tasa de paro (incluídos los ERTES) crezca hasta en un 34%; por lo que nos encontraremos con un consumidor racional con una mayor orientación hacia los precios bajos y las promociones.
En este sentido, según el Informe “Consumo antes y después de la COVID” realizado por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), con la vuelta a la nueva normalidad dos de cada tres consumidores se fijarán más en los precios y promociones con el objetivo de controlar sus gastos.
Además, el sector delivery ha ganado peso en estos meses y se estima que el 54,2% de los españoles se gasten lo mismo o más en pedir comida a domicilio a través de plataformas como Glovo o Deliveroo.
La experiencia de compra en los establecimientos ha cambiado. Si antes se visitaba de media 3,8 comercios al mes, en la actualidad, el 76% de los encuestados por la AECOC aseguran que intentan comprar en una sola tienda para evitar “ir de un lado a otro”.
Esto conlleva a que la fidelidad que tenían los consumidores por ciertas marcas desaparezca ya que en ocasiones no se encuentran en el establecimiento al que hemos acudido, y como consecuencia se prueben otras nuevas que pueden llegar a gustar más.
Asimismo, continuará la tendencia de planificar la compra y acumular productos, en un 74,3% y un 36,5%; respectivamente.
MEDIDAS DE SEGURIDAD PARA LOS CONSUMIDORES, PERO TAMBIÉN PARA LOS EMPLEADOS
Las medidas de seguridad e higiene para empleados y clientes; la seguridad de higiene en el mostrador donde el dependiente sirve; la calidad del servicio en general; y la localización de productos para hacer una compra rápida son las principales características que valorará el nuevo consumidor a la hora de ir a comprar a un establecimiento físico, así como la posibilidad de poder pagar con tarjeta o móvil antes que con dinero metálico.
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