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Las nuevas plataformas basadas en voz vieron un rápido crecimiento en los últimos meses durante la pandemia originada por el coronavirus
La plataforma de streaming Spotify informó que compró Betty Labs, la compañía detrás de la aplicación de audio social enfocada en deportes Locker Room, para acelerar su paso al audio en vivo.
Las nuevas plataformas basadas en voz, incluida la aplicación social solo por invitación Clubhouse, han visto un rápido crecimiento en los últimos meses durante la pandemia de Covid-19.
Pero Locker Room, que se lanzó en octubre de 2020, se convirtió en una aplicación popular entre los fanáticos de los deportes. Ellos la usan para charlar y celebrar fiestas.
¿A qué apunta?
Además, el servicio de transmisión de música dijo que en los próximos meses «evolucionará y expandirá«, Locker Room para ofrecer programación deportiva, musical y cultural, así como debates en vivo con atletas profesionales, músicos y otras personalidades.
«Los creadores y fanáticos han estado pidiendo formatos en vivo en Spotify, y estamos emocionados de que pronto los pondremos a disposición de cientos de millones de oyentes y millones de creadores en nuestra plataforma«, dijo Gustav Söderström, jefe de investigación y desarrollo de Spotify.
Por otro lado, Spotify no reveló el costo de la adquisición. Antes, Betty Labs fue respaldada por Lightspeed Venture Partners y más tarde por GV. Esta última es el brazo de capital de riesgo de Alphabet y Precursor Ventures. Luego, en octubre pasado, Betty Labs recaudó u$s9.3 millones en fondos iniciales liderados por GV.
«Estamos entusiasmados de unir fuerzas con Spotify y continuar construyendo el futuro del audio: invertiremos más en nuestro producto, abriremos la experiencia a la audiencia de Spotify, diversificaremos nuestra oferta de contenido y continuaremos expandiendo la comunidad que hemos construido», dijo el fundador y director ejecutivo de Betty Labs, Howard Akumiah.
También, Spotify ya se adentró al segmento del podcasting; ahí gastó cientos de millones de dólares para aumentar su variedad de podcasts. Además, estrenó un mercado de publicidad para ese tipo de programación.
Asimismo, las capturas de pantalla compartidas por un usuario de Twitter la semana pasada mostraron que Spotify estaba encuestando a algunos usuarios sobre la frecuencia con la que usaban Clubhouse.
Incluso Twitter está probando Spaces, una aplicación de audio en vivo, que planea lanzarlo públicamente en abril, y Facebook prueba su propia oferta de audio en vivo.
Fuente: Business Insider.
¿Chau descargas?
La buena salud de este negocio más que compensa la caída de otras fuentes de ingresos como la música grabada en formato físico (-5%), los derechos de interpretación en emisoras y otros lugares públicos como conciertos (- 10%) y las descargas de música, que se han convertido en una opción minoritaria. De hecho, suponen ya menos del 6% de los ingresos del sector tras desplomarse un 17%.
El líder Spotify, pionero de este modelo, contaba a finales del año pasado con 155 millones de abonados a su servicio premium. La compañía asegura que es el mayor contribuyente de la industria de la música grabada, puesto que generó en 2019 un 20% de los ingresos.
La plataforma de música europea desveló recientemente que el año pasado pagó más de u$s5.000 millones en royalties a los propietarios de derechos, frente a u$s3.300 millones en 2017.
En total, asegura que ha desembolsado desde su fundación más de u$s23.000 millones por derechos de reproducción. Según subraya, paga dos terceras partes de cada dólar que ingresa en concepto de royalties.
El sindicato The United Musicians and Allied Workers Union reclama que se garantice el pago de al menos un céntimo de dólar por cada reproducción.
La recuperación de la industria discográfica se consolida en un momento en el que muchos músicos denuncian que el modelo de música en streaming no permite una remuneración justa a los artistas.
Por su parte, el sindicato estadounidense The United Musicians and Allied Workers Union (UMAW) reclama que se garantice el pago de al menos un céntimo de dólar por cada reproducción en plataformas como Spotify, publicó el sitio Expansión
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Las nuevas plataformas basadas en voz vieron un rápido crecimiento en los últimos meses durante la pandemia originada por el coronavirus
La plataforma de streaming Spotify informó que compró Betty Labs, la compañía detrás de la aplicación de audio social enfocada en deportes Locker Room, para acelerar su paso al audio en vivo.
Las nuevas plataformas basadas en voz, incluida la aplicación social solo por invitación Clubhouse, han visto un rápido crecimiento en los últimos meses durante la pandemia de Covid-19.
Pero Locker Room, que se lanzó en octubre de 2020, se convirtió en una aplicación popular entre los fanáticos de los deportes. Ellos la usan para charlar y celebrar fiestas.
¿A qué apunta?
Además, el servicio de transmisión de música dijo que en los próximos meses «evolucionará y expandirá«, Locker Room para ofrecer programación deportiva, musical y cultural, así como debates en vivo con atletas profesionales, músicos y otras personalidades.
«Los creadores y fanáticos han estado pidiendo formatos en vivo en Spotify, y estamos emocionados de que pronto los pondremos a disposición de cientos de millones de oyentes y millones de creadores en nuestra plataforma«, dijo Gustav Söderström, jefe de investigación y desarrollo de Spotify.
Por otro lado, Spotify no reveló el costo de la adquisición. Antes, Betty Labs fue respaldada por Lightspeed Venture Partners y más tarde por GV. Esta última es el brazo de capital de riesgo de Alphabet y Precursor Ventures. Luego, en octubre pasado, Betty Labs recaudó u$s9.3 millones en fondos iniciales liderados por GV.
«Estamos entusiasmados de unir fuerzas con Spotify y continuar construyendo el futuro del audio: invertiremos más en nuestro producto, abriremos la experiencia a la audiencia de Spotify, diversificaremos nuestra oferta de contenido y continuaremos expandiendo la comunidad que hemos construido», dijo el fundador y director ejecutivo de Betty Labs, Howard Akumiah.
También, Spotify ya se adentró al segmento del podcasting; ahí gastó cientos de millones de dólares para aumentar su variedad de podcasts. Además, estrenó un mercado de publicidad para ese tipo de programación.
Asimismo, las capturas de pantalla compartidas por un usuario de Twitter la semana pasada mostraron que Spotify estaba encuestando a algunos usuarios sobre la frecuencia con la que usaban Clubhouse.
Incluso Twitter está probando Spaces, una aplicación de audio en vivo, que planea lanzarlo públicamente en abril, y Facebook prueba su propia oferta de audio en vivo.
Fuente: Business Insider.
¿Chau descargas?
La buena salud de este negocio más que compensa la caída de otras fuentes de ingresos como la música grabada en formato físico (-5%), los derechos de interpretación en emisoras y otros lugares públicos como conciertos (- 10%) y las descargas de música, que se han convertido en una opción minoritaria. De hecho, suponen ya menos del 6% de los ingresos del sector tras desplomarse un 17%.
El líder Spotify, pionero de este modelo, contaba a finales del año pasado con 155 millones de abonados a su servicio premium. La compañía asegura que es el mayor contribuyente de la industria de la música grabada, puesto que generó en 2019 un 20% de los ingresos.
La plataforma de música europea desveló recientemente que el año pasado pagó más de u$s5.000 millones en royalties a los propietarios de derechos, frente a u$s3.300 millones en 2017.
En total, asegura que ha desembolsado desde su fundación más de u$s23.000 millones por derechos de reproducción. Según subraya, paga dos terceras partes de cada dólar que ingresa en concepto de royalties.
El sindicato The United Musicians and Allied Workers Union reclama que se garantice el pago de al menos un céntimo de dólar por cada reproducción.
La recuperación de la industria discográfica se consolida en un momento en el que muchos músicos denuncian que el modelo de música en streaming no permite una remuneración justa a los artistas.
Por su parte, el sindicato estadounidense The United Musicians and Allied Workers Union (UMAW) reclama que se garantice el pago de al menos un céntimo de dólar por cada reproducción en plataformas como Spotify, publicó el sitio Expansión