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Telefónica negocia estos días la venta de su filial chilena, en línea con la estrategia aplicada con otros activos de la región; entre los posibles candidatos se encuentra Liberty Latam y Claro, sin descartar otras alternativas como Entel, Borealnet y Novator Partners.
Según información de elEconomista.es, Telefónica lleva más de un año trabajando con Citi y Morgan Stanley para la búsqueda de posibles compradores para sus filiales latinoamericanas, con resultados satisfactorios en el caso de Costa Rica.
Este negocio se transfirió en julio a Liberty Latam a cambio de 425 millones de euros, una vez que Millicom protagonizó una espantada tras el acuerdo inicial de compra.
No hay plazos para la ejecución de las ventas en el horizonte por parte de Telefónica, ya que la prioridad del grupo de telecomunicaciones consiste en realizar las desinversiones con el mejor precio posible, sin apremios que resten valor. Además, el grupo se muestra receptivo a todo tipo de posibilidades, desde la venta en paquete de varias filiales al mismo tiempo, la venta de países, la colocación en bolsa, la creación de joint-ventures o los acuerdos en los que la teleco española conserve participaciones minoritarias.
De acuerdo con elEconomista.es, los problemas con las autoridades chilenas de competencia aparecen en el supuesto de que Entel adquiriera Movistar Chile, ya que se trataría de la integración de los números uno y dos de ese mercado, con una cuota conjunta en banda ancha móvil de 57 %. Las trabas se replicarían igualmente con Claro, ya que la fusión con Movistar Chile dotaría al grupo resultante de una cuota de mercado conjunta de 52 % en móvil y de 40 % en fijo.
También se atisban complicaciones si la venta se realiza con Liberty Latam. Este grupo dispone en Chile de su mayor operación en Latinoamérica a través de VTR, un servicio de televisión de pago, de acceso a internet fijo de alta velocidad y servicios de telefonía fija, con más de tres millones de suscriptores. Según los últimos datos oficiales del organismo supervisor de las telecomunicaciones chileno, Subtel, VTR y Movistar poseían en diciembre de 2019 el 66 % del total de conexiones de Internet fija.
De esa forma, la adquisición del negocio móvil y de fijo de Telefónica en Chile impulsaría de forma relevante a Liberty Latam en el mercado andino. Asimismo, además del referido desembarco de la compañía estadounidense en Costa Rica con la compra de la filial móvil de Telefónica, activos que estarán llamados a integrarse con Cabletica en aquel país, Liberty Latam también tiene presencia en Bahamas (BTC), Panamá (Más Móvil), Caribe y Puerto Rico.
No se esperan obstáculos regulatorios si los activos de Movistar finalmente los compra Borealnet, consorcio formado por la firma pública finlandesa Business Finland y la estadounidense Rivada Networks. Este nuevo jugador ha sorprendido en Chile semanas atrás al situarse entre los futuros licitadores de las frecuencias de 5G en aquel país en las bandas de 700 Mhz, AWS y 3,5 GHz. En esta última, en competencia con Movistar, Claro, Entel y Novator Partners (WOM), de acuerdo con información de elEconomista.es.
Por otro lado, como ocurre con Chile, Telefónica mantiene abiertas todas las vías de comunicación con los posibles interesados en sus activos latinoamericanos, una vez puestos en el escaparate a finales de 2019. Por su parte, Telefónica no realiza declaraciones sobre rumores del mercado, una vez que dejó claro hace un año su estrategia de búsqueda de nuevas fórmulas para rentabilizar sus filiales de Hispanoamérica.
Chile ha destacado en el acumulado de los nueve primeros meses de 2020 por la fuerte recuperación de la actividad comercial. De esa forma, la teleco ha retornado a las ganancias positivas entre los pasados meses de junio a septiembre de 2020 en el negocio de telefonía móvil de contrato, con más de 180.000 nuevas altas, frente a las pérdidas de 16.000 líneas en el trimestre inmediatamente anterior y las 34.000 del tercer trimestre de 2019.
Lo mismo sucedió en el mercado de banda ancha chileno, también con saldos positivos tras siete trimestres, gracias al récord logrado en fibra óptica hasta el hogar (Ftth) y en televisión de pago a través de Internet. Pese a lo anterior, los ingresos se redujeron un 1,9 % en el tercer trimestre del año pasado, con un mejor rendimiento que el trimestre anterior, en el que se registró una reducción de las ventas del 11,1 %. Asimismo, el beneficio operativo antes de depreciaciones (oibda) se redujo en un 12,7 %, impactado por la fuerte actividad comercial en el trimestre y del tipo de cambio en gastos.
Entre tanto vale mencionar que Telefónica arranca 2021 con el objetivo de poner en valor el mayor número de filiales latinas. Según elEconomista.es, las instrucciones son claras: se trata de mercados no estratégicos y, por tanto, abiertos a todo tipo de operaciones que permitan reducir la deuda del grupo o de mejorar la rentabilidad de esos negocios.
Además de las ventas al mejor precio posible, la teleco también contempla las eventuales salidas a bolsa o la entrada de nuevos socios. Otra de las directrices marcadas por el grupo consiste en mantener la calma en las negociaciones con los posibles interesados, sin apresurarse en acuerdos que supongan un menoscabo en el valor de los activos. Es decir, las filiales de Telefónica en Hispanoamérica están en venta, pero no a cualquier precio. Brasil es la excepción del continente, mercado considerado estratégico -e intocable- como también ocurre con España, Alemania y Reino Unido.
Los resultados en el tercer trimestre de 2020 mostraron una “clara mejoría secuencial a pesar de los impactos del Covid-19”, según informó Telefónica en las cuentas del tercer trimestre, donde se apuntaban menores ingresos de servicio, menores actualizaciones tarifarias y menores accesos de contrato. A pesar de la pandemia, el mercado de Hispanoamérica reportó una mejora en la actividad comercial, con ganancia de clientes en banda ancha, televisión de pago, móviles de contrato y prepago, así como una fuerte mejora en ingresos (-6,4% interanual en el tercer trimestre de 2002, frente a la caída de 10,8 % en el segundo trimestre del mismo ejercicio.
Según datos del acumulado de los nueve primeros meses de 2020, las principales locomotoras de la región de Hispanoamérica son los siguientes mercados: Argentina, con ingresos de 1.383 millones de euros y ebitda de 296 millones de euros; Chile, con una facturación de 1.156 millones de euros y un ebitda de 211 millones de euros; Perú, con ventas de 1.260 millones de euros y un ebitda de 237 millones de euros; y Colombia, con ingresos de 930 millones y un ebitda de 305 millones de euros, de acuerdo con información de elEconmista.es.