Crédito: fuente
Tregua para el lujo francés. A falta de menos de quince días para que se produzca el relevo en la Casa Blanca, la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos ha decidido dar marcha atrás y no imponer nuevos aranceles a las importaciones francesas del lujo, según Business of Fashion.
El año pasado, Washington amenazó con gravar con unas tasas del 25% las compras a Francia como represalia a los impuestos que el Gobierno de Emmanuel Macron impuso a las grandes tecnológicas estadounidenses, la conocida como tasa Google.
Los aranceles afectaban a importaciones por valor de 1.300 millones de dólares, incluyendo artículos como cosmética y bolsos, según una lista preliminar publicada por la Oficina del Representante de Comercio el pasado julio.
El Ejecutivo estadounidense argumenta que las negociaciones han progresado
El Ejecutivo estadounidense dice ahora que las conversaciones han progresado, por lo que se ha decidido suspender la medida, que debía entrar en vigor esta semana. Estos aranceles fueron uno de los argumentos que usó LVMH para tratar de frenar la compra de Tiffany, que finalmente se cerró ayer.
El gigante francés argumentó que el ministro francés de Asuntos Exteriores y de Europa le había pedido retrasar la operación más allá del 6 de enero para no interceder en las negociaciones entre ambos gobiernos.