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Under Armour traza un plan de contingencia ante el coronavirus. La empresa de artículos deportivos ha aprobado una reestructuración que supondrán un gasto de entre 475 millones y 525 millones de dólares (436 millones y 482 millones de euros).
La compañía ha prescindido de 600 trabajadores de sus centros logísticos en Estados Unidos, así como a todo el personal de las tiendas propias del país. El personal que continuará trabajando en los almacenes de distribución de producto recibirán un bonus en compensación.
La empresa ha rebajado un 25% el sueldo de los miembros del consejo de administración y la alta dirección mientras dure la crisis. Además, el grupo ha anunciado que no abrirá el flagship store en la Quinta Avenida de Nueva York, con un coste de 290 millones de dólares (266 millones de euros).
Under Amour ha recortado un 25% el sueldo de sus directivos y consejeros mientras dure la crisis
La dirección de Under Armour prevé finalizar el ejercicio de 2020 con un beneficio neto antes de impuestos de entre 40 millones y 60 millones de dólares (37 millones y 55 millones de euros).
“Este choque no anticipado en nuestro negocio ha sido agudo, lo que nos ha obligado a tomar decisiones difíciles para garantizar que Under Armour esté en condiciones de participar en la eventual recuperación de la demanda”, ha argumentado el presidente ejecutivo de la empresa, Patrik Frisk.
La empresa estadounidense de equipamiento deportivo cerró el último año con una facturación de 5.267 millones de dólares (4.815,5 millones de euros), un 1,4% más que en 2018.