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El gigante estadounidense del comercio minorista Walmart ha revisado a la baja su previsión de beneficios para el ejercicio en curso como consecuencia del impacto del aumento del coste de la vida en los hábitos de compra de los consumidores, que están optando por gastar más en alimentación que en otras mercancías con mayor margen para la empresa.
«La inflación de los alimentos es de dos dígitos y más alta que al final del primer trimestre. Esto está afectando la capacidad de los clientes para gastar en categorías generales de mercadería y requiere más rebajas para ajustar inventarios, particularmente en ropa», ha indicado la compañía.
De este modo, Walmart espera que su beneficio ajustado por acción caiga entre un 8% y un 9% en el segundo trimestre y entre un 11% y un 13% en el conjunto del ejercicio.
Asimismo, el resultado operativo de Walmart para el segundo trimestre se reducirá entre un 13% y un 14%, lo que en el conjunto del año llevará a una contracción de entre el 11% y el 13%.
De su lado, las ventas netas consolidadas aumentarán un 7,5% en el segundo trimestre y un 4,5% en el año. La facturación neta consolidada de Walmart incluirá un impacto adverso de unos 1.000 millones de dólares (978 millones de euros) en el segundo trimestre por el tipo de cambio, que restará unos 1.800 millones de dólares (1.761 millones de euros) en el segundo semestre del ejercicio.
«Los crecientes niveles de inflación de alimentos y combustibles están afectando la forma en que gastan los clientes», ha advertido Doug McMillon, presidente y consejero delegado de Walmart. «Anticipamos más presión sobre la mercadería general en la última mitad (del año)», añadió.
La negociación de las acciones de Walmart en el mercado ‘after hours’ de la Bolsa de Nueva York, donde llegaron a perder casi el 10% de su valor, anticipan una jornada de fuertes caídas en la sesión de este martes.