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La tecnología es considerada como uno de los principales factores productivos de las empresas
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En la curva de adopción de innovaciones, los “early adopters” tienen más gastos asociados, pero aprenden más rápido
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Por otro lado, quienes retrasan la integración de sistemas tienden a dejar ir las ventajas competitivas de los mismos
Casi todas las marcas saben que la innovación y la tecnología pueden ayudar a su empresa en el largo plazo. Cuando las compañías mantienen procesos obsoletos, es posible manchar la reputación de su organización. Si otros rivales han empezado a adoptar modelos más nuevos, puede hacer ver mal al portafolio de ofertas de la organización. En el extremo opuesto, el irse adaptando a las nuevas tendencias de consumo y producción puede mejorar los resultados.
Sin embargo, la integración de nueva tecnología al proceso de negocio puede ser algo muy complejo. De acuerdo con BEM, muchas marcas todavía se resisten al cambio y no logran visualizar adecuadamente cómo implementar estas iniciativas. Newco afirma que en muchas veces también existe una cultura que no fomenta el desarrollo y la adopción de ideas nuevas. Por su lado, Ennomotive asegura que simplemente obtener resultados es bastante retador.
Innovación y tecnología en el 2020
Pero incluso cuando se tienen bien identificadas las tendencias y hay una disposición para que se lleve a cabo este cambio, el entorno no siempre es favorable. Hace poco, Deloitte presentó sus tendencias de tecnología para 2020, con seis conceptos muy bien definidos. Sin embargo, se trata de ideas tan ambiciosas que pueden dejar a las compañías sin saber muy bien dónde empezar. Al respecto, en una entrevista con Merca 2.0, Rubén Fuentes, socio responsable de Servicios de Estrategia y Transformación de Tecnología en Deloitte Consultoría México, señaló:
Al ver todo esto, lo que queremos decirle al mercado es que estas tendencias de tecnología se deben tomar a dos velocidades. Primero, una en donde se tenga un plan de implementación con sistemas que le hagan sentido a tus sistemas de negocio. Y la segunda, en una velocidad mucho más ágil, para que se pueda probar qué proyectos funcionan con una baja inversión.
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Detectando áreas de oportunidad
Lo anterior hace sentido al estado de la tecnología en México y el mundo. Hay muchas marcas que, por desgracia, solo quieren “innovar” por mantenerse al corriente con otras compañías de la industria o de otros mercados. Por desgracia, a veces esto significa que se llegan a adoptar proyectos que no sirven. Pero incluso con el sistema de prueba y error en proyectos pequeños y ágiles, Fuentes asegura que hay que tomar ciertos elementos en cuenta para este proceso:
En la industria en la que estés, lo primero que hay que pensar es en cuál es tu deuda digital. Las cosas que una marca tiene que hacer para poder jugar en el mismo mercado y en los mismos niveles que las compañías que sí se han actualizado en tecnología. Así pues, también es crucial saber si se tienen los sistemas fundacionales que permitan avanzar a la otra etapa. Y una vez que se tienen estas bases, ya se pueden pensar qué innovaciones hacen sentido.
Motivando la adopción de tecnología
Pero, de nuevo, incluso con un panorama claro y el “menú de opciones” a los pies, hay marcas que no se animan a integrar estas innovaciones. En el caso de Meliorate, identifica factores como la presunta falta de personal o recursos (o la reticencia a asignarlos). Y el HBR señala que no hay una alineación corporativa para perseguir esta meta. Para motivar a los negocios a adoptar tecnología, el socio de Deloitte dice que las empresas requieren una filosofía concreta:
Hay un dicho que dice: “El que pega primero, pega dos veces”. Entonces, evidentemente, hay un tema de inversión asociado. Entonces las organizaciones deben de tener muy claro cuál es el lugar que quieren ocupar dentro de la competencia en su nicho de su especialización. Luego entender que hay varios roles que pueden adoptar en cuanto a la integración de tecnología. Así que tiene mucho que ver con el apetito de riesgo y de innovación de las organizaciones.