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Casas de empeño de Valladolid se niegan a cerrar
VALLADOLID.— Pese al decreto del cierre de negocios no esenciales por la contingencia por el coronavirus o Covid-19, algunos establecimientos como casas de empeño y tiendas de ropa permanecen abiertos, incluso en los alrededores de la ciudad continúan trabajando, aunque casi no hay clientes.
En un recorrido por la ciudad, sobre todo en el centro comercial, se observó que en la calle 39, donde se concentra el mayor número de negocios, dos tiendas de ropa, de la misma familia continúan en labores aunque casi no se vio gente.
También en la calle 40 entre 41 y 43, en pleno centro de la ciudad, funciona una casa de empeño y una tienda departamental, donde cerraron la puerta de cristal debido al aire acondicionado en el interior, pero el acceso de madera se mantiene abierto, de tal modo que la gente aún va a pagar los adeudos que tiene. En la calle 42 entre 43 y 45 y la 46 entre 39 y 41 continúan trabajando casas de empeño.
En la periferia de la ciudad se pueden observar negocios que no son esenciales y que aún ofrecen servicios a fin de tener algunas ventas.
Por otra parte, los vendedores ambulantes de tacos y tortas también resultan afectados, ya que se les pidió que no salgan a las calles pese a que desde hace varios días solo ofrecían “para llevar”.
Ahora también les prohibieron salir a vender en sus espacios asignados en diversos puntos de la ciudad, de modo que esa medida obliga a los trabajadores esenciales que desayunen o coman en sus casas.
En esta ciudad existen más de 30 vendedores de tacos y tortas que instalan sus puestos en varios puntos del Centro y la periferia, incluyendo colonias, barrios y fraccionamientos.
En cuanto a las medidas de prevención, patrullas de la Policía Estatal recorren las calles con su altavoz para exhortar a la ciudadanía que se mantengan en sus casas.
Entre los servicios esenciales están el transporte de taxis y camiones urbanos, supermercados, hospitales, consultorios, laboratorios, entre otros.
En el caso de las clínicas privadas, permanecen abiertas pero los médicos no acuden a trabajar, pese a que hay pacientes que consultan por otros males.— j.a.o.o.