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Es probable que Arcadia, el imperio de la moda controlado por Philip Green y su familia, cierre docenas más de sus tiendas en Reino Unido, pues la pandemia de coronavirus complica las condiciones comerciales, que ya eran difíciles.
“No se han tomado decisiones en este momento”, dijo un portavoz de la compañía, pero los términos de un plan de rescate acordado con sus acreedores en junio del año pasado preveían el posible cierre de muchas más tiendas que las 22 inicialmente asignadas.
Arcadia cerró temporalmente todas sus tiendas restantes poco antes de que el gobierno ordenara a todos los minoristas no esenciales que lo hicieran. Su actividad en el comercio electrónico todavía está en operaciones, aunque Arcadia genera una proporción pequeña con las ventas en línea en comparación con rivales como Next.
A su personal se le paga 80 por ciento de sus salarios bajo el programa de permisos del gobierno. El mes pasado llegó a un acuerdo con el Regulador de Pensiones y los administradores del programa para diferir un pago de recuperación del déficit en su plan de pensiones de prestaciones definidas.
Según los términos de varios acuerdos voluntarios de la compañía (CVA, por su sigla en inglés) diferentes aprobados el año pasado después de semanas de negociaciones con los propietarios, las tiendas Arcadia pasaron a pagar el alquiler mensual en lugar de trimestral e impusieron grandes reducciones de alquiler en muchos lugares comerciales.
Un CVA es una forma de acuerdo de insolvencia acordado con acreedores no garantizados y que comúnmente se utilizan para reestructurar las obligaciones de alquiler y arrendamiento.
Los CVA también incluyeron cláusulas de cancelación que permiten a la empresa o a sus propietarios cancelar los arrendamientos a ciertos intervalos. El acuerdo que cubre Topshop y Topman, las marcas insignia que generan la mitad de los ingresos de Arcadia, incluía 20 tiendas donde la compañía podía activar una cláusula de cancelación dentro de los seis meses posteriores al CVA y otras 19 donde los contratos de arrendamiento pueden cancelarse después de un año.
Algunas de estas tiendas (en ubicaciones que van desde ciudades de provincia como Doncaster y Aylesbury hasta centros de alto perfil como Westfield Stratford en Londres) ya cerraron. También hay muchas más donde, en cualquier caso, el arrendamiento debía renovarse dentro de un año.
La semana pasada, la firma recibió una petición de liquidación de Principle Systems, una compañía de mercadotecnia. Aunque es probable que se resuelva, sugiere que Arcadia está retrasando los pagos a los proveedores para conservar efectivo.
Minoristas prevén menor demanda
Ante la emergencia, se espera que otros minoristas utilicen el impacto del coronavirus como pretexto para acelerar la clausura de algunas unidades. Incluso una vez que se permita la reapertura, temen que se reduzca la demanda, y es probable que se queden con un inventario que tendrán que ofrecer con descuento si lo quieren vender. En este mes prevén que el grupo de tiendas departamentales Debenhams entre en su tercer proceso de insolvencia en un año, mientras que H&M está pidiendo a los propietarios de Reino Unido que reduzcan aún más los alquileres si el comercio no se recupera una vez que la pandemia haya terminado.