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Hace muchos años, Móstoles se fundió a negro. Y no por ninguna catástrofe meteorológica o humana, más bien cultural. Con la llegada de los grandes centros comerciales, Móstoles, la segunda ciudad más grande de la Comunidad de Madrid, se quedó sin cines propios.
Una situación que no ha cambiado en más de diez años y que, pese a los intentos de algunas agrupaciones culturales y municipales, parece que no va a cambiar.
Las salas de cine comercial desaparecieron con la llegada de los macrocentros que se fueron instalando a uno y otro lado de sus fronteras, dejando a una de las ciudades más grandes de España, con más de 200.000 habitantes censados, sin grandes centros comerciales ni salas de cine al uso.
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En Móstoles no hay Zara, ni ninguna de las tiendas del famoso grupo Inditex, no hay un macrocentro comercial como los miles que rodean la periferia madrileña y, de hecho, todos los que se proyectan, se quedan siempre a las puertas de su municipio.
La ampliación del PAU4 parece ser la única posibilidad. Pero, aunque sus vecinos han hablado en algunas ocasiones de la posibilidad de que se instale allí un centro comercial, el Ayuntamiento no quiere hacer elucubraciones y prefiere pedir «paciencia».
Cines
En los que respecta a las salas de cines, la cultura cinematográfica de Móstoles ha sido de lo más nutrida. Como en la gran mayoría de ciudades españolas, las pequeñas salas de cine tuvieron su éxito durante varios años hasta que las grandes salas, ligadas a espacios comerciales inmensos, les dejaron sin público.
La gente prefería focalizar el ocio en un sólo emplazamiento: vamos de compras, a comer y al cine. Eso se fue comiendo los pequeños espacios que, ligado al incremento del precio de las entradas y la piratería, fueron cerrando. El fenómeno no sólo se dio en Móstoles.
Según la plataforma, Salvemos los cines, en Madrid capital había más de 500 salas de cine durante los años 70 y ahora apenas queda una treintena. Y si el panorama se amplía a nivel nacional, el panorama es todavía peor.
Según el censo de Salas de Cine publicado por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), uno de cada cuatro cines ha cerrado sus puertas en las últimas dos décadas en España, al pasar de 952 locales en 1999 a los 723 de 2019.
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En el blog Desde la Ciudad sin cines, el mostoleño y escritor David Pérez Vega, ha dado cuenta de la situación que vive Móstoles haciendo un repaso por la historia de los cines de su ciudad. En un post publicado en 2009 informaba de las salas que fueron cerrando a lo largo de los años.
Esta publicación recuerda que el cine Estrella era el más antiguo de la capital seguido del Jaito. Ambas eran pequeñas salas de cine que acabaron derrotada por la aparición de los multicines Iviasa de la calle Pintor Greco, que tenían 5 salas.
Como si fuera una paradoja, a las pequeñas salas se las comieron los multicines y, a los multicines, los centros comerciales. En el caso de Móstoles fueron las salas instaladas en el centro comercial 2 de mayo.
El único centro comercial, de pequeñas características y en la actualidad sin ninguna conocida marca de ropa para mantener afluencia, también fue ‘absorbido’. Como el pez grande que se come al mediano. En este caso, el trozo del pastel se lo llevaron los grandes centros comerciales como Xanadú, el centro comercial de Arroyomolinos al que se suelen desplazar los mostoleños.
Centros comerciales
En Móstoles están orgullosos de la importancia del comercio de barrio. De hecho, durante la pandemia el grupo municipal Podemos denunció que los grandes centros comerciales tuvieran restricciones especiales porque eso perjudicaba al tejido empresarial más importante de la localidad.
El propio alcalde Manuel Bautista, en su entrevista con Madrid Total, también destacó el significativo tejido de pymes y el proyecto para revitalizar el comercio de proximidad. Pero, sea como fuere, el nicho de mercado está ahí.
Los centros comerciales que hay ahora mismos en Móstoles son más parecidas a las históricas galerías comerciales: mantenidas por un gran supermercado con pequeñas tiendas a sus alrededores. Nada comparado con los macrocentros que rodean a sus vecinos de Arroyomolinos, Fuenlabrada o Leganés.
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De hecho, tal y como publicó este diario, los nuevos centros comerciales que se proyectan en Madrid rodean a Móstoles pero no llegar a estar en él. Uno de los que ha abierto recientemente es el Nexum Retail Park en el municipio vecino de Fuenlabrada, concretamente en el barrio de El Naranjo.
Este parque comercial alberga supermercados en la planta baja, así como una gran superficie de tiendas para todo tipo de actividades: automóviles, decoración, hogar, mascotas, juguetes, moda, mobiliario y accesorios.
Tras esta instalación en Fuenlabrada está la promotora Equilis y pondrá a disposición del sector retail y de restauración más de 22.000 metros cuadrados. En la planta superior, habrá un club de fitness de casi 2.000 m²; y oficinas modernas, así como una gran zona de ocio infantil, restaurantes y un hotel integrado en todo el complejo.