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La manera que te comunicas con tu gente influye mucho en sus comportamientos y muchas veces tú como líder no eres consciente del tipo de lenguaje que tienes con ellos, ni el tipo de palabras, ni los contextos, ni las ideas generales, que mandas, a qué me refiero, te explico, en tu mente generas una idea pero al momento de pasarlo a través de tu boca no eres consciente de muchas veces de lo que dices y del impacto que generan a la gente de enfrente, te invito a que desarrolle la habilidad de escuchar, hablar y pensar de manera alineada, es decir, si piensas en “A” hables en “A” y enfrente escuche “A”, creo firmemente que el mayor problema en la actualidad es que pensamos en “A” hablamos en “B” y el de enfrente escuchan “C” entonces con esta diferencia entre “A” Y “C” se genera desconfianza. círculos Negativos en donde no avanzas como quisieras con tus equipos de trabajo o colegas, para generar círculos virtuosos considero que:
El primer paso es la tener conciencia de las palabras que emites y de los mensajes que das, así como del impacto que estos tienen para tu interlocutor, hablando generamos sentimientos, ¿pero algunas veces no eres consciente de que usaste algún juicio, que utilizaste alguna palabra que a tu colaborador le generó un sentimiento opuesto al que tú querías generar, te ha pasado?
La gente conscientemente no quiere dañar u ofender, a veces nuestras creencias nuestros valores la manera en la que nos educaron nos hacen expresar o emitir opiniones desde nuestra interpretación, que para nosotros está bien pero para el de enfrente puede ser lastimoso, te invito que como líder de grupo como agente de cambio , que quiere transformar el mundo para bien, calibres y generes conciencia de lo que dices contra lo que pensaste y uno de los mecanismos que puedes usar es grabarte y escuchaste, si vas siendo consciente de tu lenguaje y calibras tu escucha, recuerda cada palabra es como una piedra que avientas al mar que genera olas, te darás cuenta que si la piedra o la palabra es ofensiva puede generar muchas olas y estas olas son los impactos, tanto negativo como positivo.
Me estoy enfocando al tema de las palabras que lastiman las palabras que no construyan, pero por otro lado, si tienes un lenguaje generativo en donde cada una de las palabras que emites van cargadas de un positivismo, de una motivación de un enfoque de empoderamiento y siempre construyendo sanas relaciones, creo firmemente que esto es la base de construir equipos de alto desempeño, ya que de esta comunicación efectiva, se genera la confianza, la confianza te impulsa a delegar, delegar empodera y engancha a un colaborador, recuerda, un líder es líder hasta que generas otro líder que a su vez este segundo líder genera otro líder y esto no se puede dar si no tienes entre otras cosas un lenguaje generativo y empatía principalmente.
Pensando en voz alta: «La oportunidad no está en la gente de enfrente la oportunidad está en ti, siempre va a estar en ti cambia tú y cambiará el mundo» o por lo menos el entorno en el que te rodea, recordando que tus comportamientos siempre están regidos por el entorno que te rodea y tienes lo que buscas en esta vida.
Te invito a que desde una reflexión interna identifiques qué tipo de comunicación generas qué tipo de lenguaje tienes y si desde ahí te das cuenta que hay una oportunidad de mejora para empoderarte a tu equipo, consistentemente empieza a moverte en el cambio, puedes empezar a hablar con un lenguaje de respeto e inclusión de empatía, generativo de empoderamiento positivo pero eso sale de ti, no puedes dar lo que no tienes, pero tampoco quiere decir que no lo puedas buscar o transformarte, detecta si tus conversaciones más que generar frenan o lastiman , te invito a que te escuches y trates a los demás como ellos quieren ser tratados no como tú quisieras ser tratado esa es la base de la empatía.
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El Autor es Integrante del comité de excelencia operacional.
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